Olga Lecaye

Olga Lecaye ha sido siempre una autora fuera de lo común. Empezó a publicar pasados los setenta años. Pero su vida de autora infantil había empezado mucho antes. En casa, para sus hijos, siempre había escrito e ilustrado historias salidas de su fertil imaginacion y de su inmensa cultura. Historias pobladas de animales, situadas en jardines y en bosques nevados, salpicadas de dias festivos… Aqui teneis las cinco mas famosas: El conejito de Navidad, Didi Bombon, Doctor Lobo y El Ratoncito Perez. A partir de 5 años

Olga Lecaye ha sido siempre una autora fuera de lo común. Empezó a publicar pasados los setenta años. Pero su vida de autora infantil había empezado mucho antes. En casa, para sus hijos, siempre había escrito e ilustrado historias salidas de su fertil imaginacion y de su inmensa cultura. Historias pobladas de animales, situadas en jardines y en bosques nevados, salpicadas de dias festivosAqui teneis las cinco mas famosas: El conejito de Navidad, Didi Bombon, Doctor Lobo y El Ratoncito Perez. A partir de 5 añosOlga Lecaye ha sido siempre una autora fuera de lo común. Empezó a publicar pasados los setenta años. Pero su vida de autora infantil había empezado mucho antes. En casa, para sus hijos, siempre había escrito e ilustrado historias salidas de su fertil imaginacion y de su inmensa cultura. Historias pobladas de animales, situadas en jardines y en bosques nevados, salpicadas de dias festivosAqui teneis las cinco mas famosas: El conejito de Navidad, Didi Bombon, Doctor Lobo y El Ratoncito Perez. A partir de 5 años

Nuevamente a los conejitos, como a los niños y niñas, se les cayeron los dientes y esperaron tranquilamente a que viniera el ratoncito Pérez. Un día, en casa del ratoncito Pérez entró un ladrón... Presentado en un estuche con una cajita para poner el diente y una ficha para apuntar las fechas.

A todos los niños y niñas se les caen los dientes. Entonces, esa noche el Ratoncito Perez, llega sigilosamente y recoge ese dientecito de debajo de la almohada y lo cambia por un pequeño regalo. ¡Ahora sabreis por que! A partir de 5 años Estuche con una cajita para poner el diente y una ficha para apuntar las fechas.

De 3 a 5 años. Tomi querría jugar a pelota todo el día. Pero en la montaña es difícil jugar a la pelota. Si no va rápido, rebota y empieza a rodar cuesta abajo. Entonces los amigos de Tomi corren par

Edición en catalán. De 3 a 5 años. Nuevamente a los conejitos, como a los niños y niñas, se les cayeron los dientes y esperaron tranquilamente a que viniera el ratoncito Pérez. Un día, en casa del ra

Edición en catalán. De 3 a 5 años. Tomi querría jugar a pelota todo el día. Pero en la montaña es difícil jugar a la pelota. Si no va rápido, rebota y empieza a rodar cuesta abajo. Entonces los amigo

Nuevamente a los conejitos, como a los niños y niñas, se les cayeron los dientes y esperaron tranquilamente a que viniera el ratoncito Pérez. Un día, en casa del ratoncito Pérez entró un ladrón...Nuevamente a los conejitos, como a los niños y niñas, se les cayeron los dientes y esperaron tranquilamente a que viniera el ratoncito Perez. Un dia, en casa del ratoncito Perez entro un ladron...

Nuevamente a los conejitos, como a los niños y niñas, se les cayeron los dientes y esperaron tranquilamente a que viniera el ratoncito Pérez. Un día, en casa del ratoncito Pérez entró un ladrón...

Edición en catalán. De 3 a 5 años. El señor Martín es un oso enorme y muy bueno. Prueba de ello es que mientras duerme la siesta presta su gigantesca sombra a Víctor, el conejito. Víctor, claro, se lo pasa en grande... hasta que se encuentra con la Bruja quitasombras.

De 3 a 5 años. Nuevamente a los conejitos, como a los niños y niñas, se les cayeron los dientes y esperaron tranquilamente a que viniera el ratoncito Pérez. Un día, en casa del ratoncito Pérez entró

Edición en catalán.- De 3 a 5 años. Nuevamente a los conejitos, como a los niños y niñas, se les cayeron los dientes y esperaron tranquilamente a que viniera el ratoncito Pérez. Un día, en casa del r

Nuevamente a los conejitos, como a los niños y niñas, se les cayeron los dientes y esperaron tranquilamente a que viniera el ratoncito Pérez. Un día, en casa del ratoncito Pérez entró un ladrón...

De 3 a 5 años. El señor Martín es un oso enorme y muy bueno. Prueba de ello es que mientras duerme la siesta presta su gigantesca sombra a Víctor, el conejito. Víctor, claro, se lo pasa en grande... hasta que se encuentra con la Bruja quitasombras.