Rafael González Mas

¿Dónde están los orígenes de las más crueles e innecesarias acciones del ser humano? La violencia tiene mil y un rostros y procede de mil y una raíces, pero seguramente la principal de ellas es la violencia misma. El antecedente inmediato más frecuente de un acto de agresión es otra agresión padecida por quien ahora agrede. La violencia engendra violencia en un círculo vicioso que se agiganta con cada nuevo acto de agresión y nadie está libre de padecerla en cualquiera de sus formas. El Doctor Rafael González Mas hace en Violencia humana un recorrido sobre las causas de la violencia y sus situaciones concretas: acoso laboral, escolar, el fenómeno de las bandas juveniles o la violencia doméstica o en el deporte, y nos ofrece no sólo un detallado estudio de las mismas sino también caminos de solución

La enfermedad de Alzheimer (EA) ha adquirido un especial protagonismo debido a la creciente frecuencia de su presentación, especialmente en los países desarrollados con altos índices de longevidad humana, llegando a constituir, en cierta forma, una verdadera endemia demencial. Sus características clínicas y evolución están siendo cada día más conocidas y los estudios histológicos han aclarado cuáles son las peculiaridades anatomopatológicas de este proceso. Diversos caminos de investigación están abriendo, igualmente, nuevas fronteras para su conocimiento genético, bioquímico y neuropatológico. Sin embargo, a pesar de que la EA es una de las causas más frecuentes y graves de demencia humana, existen todavía pocas posibilidades para la utilización de una terapia eficaz, real, que detenga o lentifique este proceso patológico. No obstante, el enfermo afectado de EA y sus familiares pueden ser amplia y positivamente asistidos en muchas de las facetas emocionales, conductuales y sociales de la enfermedad. La terapia medicamentosa ayuda en las situaciones de agresividad, agitación, depresión, ansiedad, insomnio, delirio, etc., facilitando un mejor comportamiento y adaptación del paciente. La rehabilitación médica representa un valiosísimo apoyo para compensar muchas de las facetas deficitarias que la enfermedad conlleva, buscando no tan sólo las posibles ayudas al enfermo, sino también la asistencia y consejo a sus familiares que deben soportar, durante años, el alejamiento y extrañeza, cuando no la agresión o la huida del paciente. Por ello hemos otorgado en esta obra un destacado papel a las asistencias rehabilitadoras.

Junto con los avances tecnológicos que suponen el nacimiento de una avanzadisíma medicina, el ser humano sigue constituyendo el núcleo capital de todas nuestras actividades. La rehabilitación médica se aproxima y trata a este ser humano en todas sus necesidades y deprivaciones, ayudando a la compensación de la deficiencia, al desarrollo de las capacidades existentes y al logro de las máximas posibilidades personales. El discapacitado solo tiene como posibilidad terapéutica integral y real el empleo de la rehabilitación humana. El Dr. Henry H. Kessler fue el creador y alimentador del verdadero espíritu y contenidos de la medicina rehabilitadora. Participan también autores del Kessler Institute for Rehabilitation y de otras universidades norteamericanas. La rehabilitación utiliza técnicas físicas y junto a ellas se desarrollan aquellas intervenciones de carácter psicológico, emocional, educativo, económico, laboral y social que la medicina física no puede suministrar. Lucha por conseguir la máxima libertad e independencia en todos los niveles de las necesidades humanas. Es necesario responsabilizar al enfermo y a su familia en todo proceso rehabilitador. Esta obra va dirigida a los miembros de los equipos de rehabilitación que luchan por lograr la mejor, más justa y solidaria medicina a favor del ser humano discapacitado.

El 2 de Abril de 1.954, llegó al puerto de Barcelona el Semíramis, barco cuya carga principal estaba formada por 248 españoles, integrantes de la denominada División Azul que, luego de trece años de cautiverio en Rusia, volvian liberados a su pais. Finalizados los iniciales momentos de entusiasmo popular, seguido de agasajos locales y declaraciones oficiales de bienvenida, los recien llegados, en su mayoria soldados, fueron enviados a sus lugares de origen, en tanto que los oficiales (tres capitanes, tres tenientes y dos alfereces) se reincorporaban a la vida militar profesional.Sin embargo, lo que nunca se hizo publico, fue la organizacion de un "centro de descanso" en Marbella, creado por disposicion del general Muñoz Grandes, ministro del Ejercito, bajo el control y direccion del servicio de Informacion Militar. A este centro, a los pocos dias de su llegada a España, fueron dirigidos en varios turnos los divisionarios liberados, bajo la excusa de "descansar y reponerse" de los pasados padecimientos.En dicho Centro, la totalidad de los residentes fueron sometidos a una constante y profunda vigilancia de sus conductas y relaciones pasadas o presentes, estando la totalidad del personal del mismo constituido en exclusiva por miembros de los Servicios de Informacion Militar, qu