Ramón Marcos

Esta es la historia de una madre de hoy en día, con dos hijos pequeños («querrás decir: una hija y un hijo»), sin ayuda para atenderlos («¡otra vez sin chica!»), y una empresa que trata de sobreponerse a la crisis. La vida no está hecha para combinar estos dos factores: niños y pymes, así que estas 63 páginas se desarrollan entre la locura de unos padres inmersos en un mundo laboral tremendamente complicado, y la alegría de Estrella y Teo, que con su inocencia hacen que todo cambie en cuestión de segundos. El talento gráfico de Marcos y Castelli al servicio de una historia que podría ser la de cualquiera, pero contada aquí con la mirada, a la vez incisiva y tierna, de su protagonista.

Ramón Marcos (Lugo, 1962) es el creador de esta historia de aventuras y misterio en la que el dibujante muestra sus espléndidos recursos. La protagonista es la intrépida y valiente Silvana. Su padre, el famoso explorador Jorge Baena, se encuentra en la selva de Sumatra llevando a cabo una expedición zoológica. Silvana irá a reunirse con él para pasar las vacaciones y viajará acompañada por su tío Hércules, un periodista siempre envuelto en investigaciones de fenómenos paranormales y misteriosos. Pero el viaje comienza de un modo accidentado y Silvana y Hércules pasarán antes por Egipto, donde unos extraños demonios están atacando a los participantes de una excavación arqueológica. Silvana tendrá un papel destacado en la resolución de este misterio

La serie creada por el dibujante Ramón Marcos (Lugo, 1962) se incrementa con esta nueva aventura de la intrépida y curiosa Silvana, su principal protagonista. En esta entrega, la chica y su amiga Miranda acompañaran a su padre, el famoso explorador Jorge Baena, a un viaje a la selva de Santaflorida, un pequeño pais situado entre Brasil y Argentina. Lo que en principio se presenta como una expedicion rutinaria y aburrida, pronto se convertira en una trepidante investigacion en la intervienen traficantes de animales y un director de cine con una extraña aficion, y que concluye con el descubrimiento de una nueva especie de reptil llamada a revolucionar el mundo cientifico

El 30 de enero de 1933 Adolf Hitler llegó al poder en Alemania y el restaurador del bar que hasta ese momento se llamaba “Los alegres amigos”, cambia su letrero por el de “Chez Adolf ”, como su apell