El eje del análisis es el dilema para producir conocimientos a partir de la práctica del Trabajo Social. Puede admitirse, sin duda alguna, que la profesión ha tenido avances en metodología de intervencion, asi como respecto de los marcos eticos-filosoficos orientadores de las acciones; sin embargo, en el plano teorico, han prevalecido los discursos por sobre la construccion del conocimiento. Esto ha tenido y tiene implicancias diversas, sobre todo en relacion con la legitimacion y la admision del Trabajo Social como disciplina cientifica cuyos expertos se definen por funciones y roles especificos, y las profesiones, en su conjunto, exhiben un perfil relativamente unificado dandole caracter y sentido objetivo. Aparte de eso, la institucionalizacion de cualquier profesion esta fundada en la relevancia social y en la coherencia entre la identidad subjetiva y la adjudicada socialmente. En el caso del Trabajo Social, las evidencias demuestran lo contrario: la identidad profesional evidencia rasgos heterogeneos y, por lo tanto, esta fragmentada en una pluralidad de significados y de practicas, resultando un rol social vago e indefinido. Este trabajo intenta razonar sobre algunos interrogantes en torno de estas cuestiones.