Rossana Rossanda

Questo non è un libro di storia. È quel che mi rimanda la memoria quando colgo lo sguardo dubbioso di chi mi è attorno: perché sei stata comunista? perché dici di esserlo? che intendi? senza un parti

"""Questo non è un libro di storia. È quel che mi rimanda la memoria quando colgo lo sguardo dubbioso di chi mi è attorno: perché sei stata comunista? perché dici di esserl

"Nel 1962 Rossana Rossanda viene inviata dal Partito comunista italiano nella Spagna franchista - dove si avvertivano i primi segni di sgretolamento del regime - con l'incarico di riannodare i fili dell'opposizione, non piu ricomposti dopo la guerra civile. Ma la peregrinazione, peraltro clandestina, si rivela priva di senso. Le risposte degli esponenti delle organizzazioni illegali sono ambigue, diffidenti, immature. È il centro-destra a porsi concretamente come forza di ricambio, proponendo un'esperienza storica nuova, cioe la liquidazione del fascismo dall'interno della stessa classe che l'ha creato. L'esperienza frustrante di tale inutile viaggio, che questo libro racconta con ironia e sapienza narrativa, diventa per Rossanda un punto di snodo, che ritornera piu volte negli anni: ""e la storia di quando, per la prima volta, a me membro del comitato centrale del Partito comunista, i conti non tornarono"". "

«Éste no es un libro de historia. Es lo que me devuelve la memoria cuando me encuentro con la mirada recelosa de quienes me rodean: ¿por qué has sido comunista? ¿Por qué dices que lo eres? ¿Qué quieres decir? ¿Sin un partido, sin cargos, cerca de un periódico que ya no es tuyo? ¿Se trata de una ilusión a la que te aferras, por obstinación, por osificación? De vez en cuando alguien me para amablemente: ´¡Usted ha sido un mito!´. Ahora bien, ¿quién quiere ser un mito? Yo no. Los mitos son una proyección ajena, con la que no tengo nada que ver. Me desazona. No estoy honrosamente clavada en una lápida, fuera del mundo y del tiempo. Sigo metida tanto en el uno como en el otro. Pero la pregunta me interpela. . La vicisitud del comunismo y de los comunistas del siglo XX ha terminado tan mal que es imposible no planteársela. ¿Qué ha significado ser un comunista en Italia desde 1943? Comunista como miembro de un partido, no sólo como un momento de conciencia interior en el que uno siempre puede arreglárselas: «Con esto o aquello no tengo nada que ver». Comienzo interrogándome a mí misma. Sin consultar libros ni documentos, pero no libre de dudas.. Después de más de medio siglo atravesado corriendo, tropezando, retomando de nuevo la carrera con algunos moratones de más, a la memoria le entra el reuma. No la he cultivado, conozco su indulgencia y sus trampas. También las que consisten en darle una forma. Pero memoria y forma son a su vez un hecho en medio de los hechos. Ni más ni menos.»

En La muchacha del siglo pasado, la autobiografía de Rossana Rossanda, se revela la historia de una persona, en este caso una comunista sin parangón, cuya vida se pliega sobre la política y su recorrido militante. Rossanda cuenta como fue su niñez, su juventud y su madurez, y lo hace sin poder aislar su vida sentimental, su cotidianidad, de su lucha politica, dentro y fuera del partido."Este no es un libro de historia. Es lo que me devuelve la memoria cuando me encuentro con la mirada recelosa de quienes me rodean: ¿Por que has sido comunista? ¿Por que dices que lo eres? ¿Que quieres decir? ¿Sin un partido, sin cargos, cerca de un periodico que ya no es tuyo? ¿Se trata de una ilusion a la que te aferras, por obstinacion, por osificacion?

Enlaza este libro la reciente muerte de Rossana Rossanda (20 de septiembre de 2020) con una época de una España franquista que tal vez suena a remota. El viaje que en 1962 organiza el PCI para tratar de conocer sobre el terreno la situacion de los grupos antifascistas en los que consideraba centros neurelgicos del Estado Español, con la pretension de llegar un evento unitario en Roma, nos muestra un retrato de situacion poco conocido. La vision siempre critica e inteligente de la autora aporta claves interpretativas, subjetivas como ella dice, pero llenas de valor para evaluar la evolucion de aquellas ilusiones y larvas de un trensito a la democracia que no se produjo ni como se esperaba ni como se pretendio con las correcciones de rumbo que los interlocutores apuntan. Los agentes participantes, algunos conocidos y otros perdidos para la memoria de la transicion, tendren una participacion dispar. En todo caso queda al lector la evaluacion de las esperanzas y frustraciones y de las tecticas y estrategias cuyas consecuencias tienen demasiado que ver con la actual democracia española, el estado de la Ocuestion nacionalO y el nivel de conciencia de los valores democreticos que ha calado en la ciudadania.