A los pocos días de nacer, SAID es separado de su madre: el divorcio de sus padres se había producido ya durante el embarazo, y estaba decidido que el niño viviría exclusivamente con su padre. Tan sólo una vez, a los 12 años, pudo ver a su madre durante una breve tarde. Decadas despues, SAID ha cumplido 48 años y vive desde hace mucho en el exilio aleman. Para su sorpresa, recibe una llamada telefonica de su hermanastro de Teheran: su madre quiere volver a verle y, al no conseguir el visado para entrar en Alemania, le propone reunirse en Canada en casa de su hermanastro. Tras prolijos tramites para conseguir pasaporte y visado, los dos extraños se encuentran en Toronto por vez primera. Pasan tres semanas juntos en un piso, tres semanas para saludarse, conocerse y volver a despedirse. En este libro personal, conscientemente subjetivo, SAID describe el encuentro con su madre, sus sentimientos ambivalentes, que van desde la nostalgia hasta la furia pasando por la pena, y su perdida de la patria, que no es sustituida por su pais de refugio, Alemania. Paisajes de una madre lejana es un libro conmovedor que pone de manifiesto que heridas siguen abriendo hoy tales separaciones, provocadas tanto por el exilio como por antiguas costumbres sociales y religiosas.
El Varjak és un gat blau de Mesopotàmia que viu aïllat en un casalot amb la seva família. Però un dia, l'arribada d'un ésser misteriós i despietat al casalot, precipitarà els esdeveniments i el Varjak haurà de sortir al món exterior i espavilar-se a trobar ajuda. Així, viurà de prop els perills de la gran ciutat, però també la germanor que hi ha entre els gats del carrer. I, el més important de tot, aprendrà a conèixer-se a ell mateix i a utilitzar la força interior que ha heretat dels seus avantpassats.
SAIDs 99 Psalms are poems of praise and lament, of questioning and wondering. In the tradition of the Hebrew psalmist, they find their voice in exile, in this case one that is both existential and geographical. His decision to include 99 in this collection recalls the ancient Muslim tradition that ascribes 99 names to Allah, though the "lord"whom this psalmist addresses is not bounded by this or any other religious tradition. As psalms that turn to the "lord" with a lovers vulnerability, they avoid every trace of sentimentality. Rather, they seek to open us to the mystery of human life, warning us of the difficulties we face in our attempts to live peaceably together in the midst of our differences.