Samuel Gili Gaya

<;p:GT;Hay sabios que un d:amp;iacute;a dejan cosas de m:amp;aacute;s empe:amp;ntilde;o y se ponen a escribir un manual destinado a estudiantes o la inmensa mayor:amp;iacute;a. As:amp;iacute; lo ha hecho smauel pili gaya: sus elementos sintetizan los resultados, m:amp;eacute;todos y problemas que afectan a la fon:amp;eacute;tica general. Nunca agradeceremos bastante esa tarea de los maestros. Dir:amp;iacute;ase un acto de humildad. Pero lo cierto es que un manual como el presente, un verdadero manual, no supone simplificaci:amp;oacute;n alguna, sino toda una construcci:amp;oacute;n nueva :amp;ndash;al menos en sus haces significativos-, donde se organiza lo disperso y se redondea una perspectiva proyectaba hacia el futuro. Desenga:amp;ntilde;:amp;eacute;monos: escribir manuales es tarea s:amp;oacute;lo asequible a los grandes especialistas. Si a lo esencial miramos, no hay cuesti:amp;oacute;n de fon:amp;eacute;tica que quede sin tratar en este libro. El material sonoro es analizado en su percepci:amp;oacute;n y producci:amp;oacute;n, es decir, en sus aspectos f:amp;iacute;sicos (ac:amp;uacute;sticos) y fisiol:amp;oacute;gicos, sin olvidar lo ps:amp;iacute;quico-social no los aparatos registradores para cada caso. Las unidades fon:amp;eacute;ticas aparecen ordenadas conforme a las nuevas orientaciones, desde la oraci:amp;oacute;n al grupo f:amp;oacute;nico y la s:amp;iacute;laba, para acabar con los sonidos y fonemas. En cuanto a las articulaciones voc:amp;aacute;licas y conson:amp;aacute;nticas, son descritas con amplitud. La ejemplificaci:amp;oacute;n, muy variada, pasa con suavidad de lo hisp:amp;aacute;nico a las lenguas extra:amp;ntilde;as. Acompa:amp;ntilde;an al libro excelentes gr:amp;aacute;ficos y l:amp;aacute;minas. Desde el comienzo es observable un perfecto engace entre unas y otras cuestiones, conforme a una corriente vivificadora que busca la integridad de la visi:amp;oacute;n. Prop:amp;oacute;sito del autor ha sido avivar la sensibilidad del principiante para que :amp;eacute;ste pueda percibir y modular los inn:amp;uacute;meros matices del habla real, sus variedades sociales y geogr:amp;aacute;ficas, y con ello evitar el nefasto aprendizaje a o:amp;iacute;dos cerrados. Lugar de honor merece el tratamiento conjunto de lo fonol:amp;oacute;gico-estructural y lo propiamente fon:amp;eacute;tico. Ya advierte pili gaya que ah:amp;iacute; se trata solamente de dos modos de enfocar la realidad, bien en su materialidad, bien en lo ideal y abstracto.