Los libros son buenos amigos del café. Y el café les devuelve el cariño concediéndoles la excusa para una tregua, para esa revancha que es el homenaje diario a uno mismo. Cuando se encuentran, el cuento sale de su escondite. El cuento esta en este libro, pero tambien vive fuera de el. Para encontrarlo solo hay que esperar. Cada cliente que entra y sale de una cafeteria, cada camarero, cada uno de nosotros arrastramos una historia que contar. La cafeteria de todas las tardes es el cruce de caminos de D. Quijote, la posada de Chaucer, el jardin de Boccaccio, el palacio de Shahrazad: por ese establecimiento pasa el hombre adinerado que se encuentra con el amor en el otoño de la vida, la mujer que llama a un telefono que nunca responde, el famoso a quien se le apaga la estrella, y la pobre infeliz que invoca a Lady Godiva. Con una mirada tan descreida como reticente a aceptar la derrota, Santiago Gª Tirado despliega en 37 relatos mas un divertido documento complementario, los graffittis con que los clientes decoran las paredes de la cafeteria un texto seductor, resuelto con momentos desternillantes, a veces terribles, y casi siempre desbordantes de humanidad, escrito con una prosa ritmica y elegante. Deguste la obra como lo hace con un cafe. Sin prisas. Luego dejese sorprender por los sabores que, horas mas tarde, seguira destapando en el paladar. Juzgue el lector por si mismo si carecia de razon el articulo de Cuadernos para el dialogo (Ago. 2007) que situaba a Santiago Gª Tirado entre los que estan destinados a encabezar el relevo generacional en la nueva literatura española.
Un preso que hablaba de Stanislavski es uno de esos títulos sudamericanos, que prometen una historia seductora con la que tomarse un mojito y mecerse a la fresca de la tarde, pero es más; es la historia del detenido Delio Boix, quien habia hecho teatro y cine, pero la mayor parte de las veces era el teatro lo que le llenaba hasta el borde el vaso de las horas muertas. Es un hombre duro, "yo tambien tengo genoma, y se me esta hinchando", que cree que ya lo ha visto todo en la vida hasta que descubre que hay un policia para demostrar que el limite de la ineptitud puede ser superado. La raiz de sus males podia estar en una mujer, Estela, un animal asustadizo, turbador y salvaje en distancias cortas; o en Eva, quien debia ser su amante, De ser cierta la sospecha, ella sabria cualquier cosa que les faltase en la investigacion. Y todo era entonces Eva, presagio o retorno de Eva, Eva en el sofa leyendo acostada, Eva comiendo una manzana indiferente a cuantos paraisos pusiese en peligro. Es la historia de un amigo que paso de la falange a la barba revolucionaria y la cultura, de teatros, la historia de Delio, un Pigmalion que crea mujeres de la nada. El origen de todo esta en Stanislavski, aunque no lo sabiamos; el mejor amigo del hombre es el cigarro que te quema las entrañas. Estamos ante una novela que atrapa al lector, con su tempo y su atmosfera, que junto con la profundidad regalar al lector el simple placer de la lectura.
Eleanora Aguirre se confiesa así, a punto de concluir su historia: No necesito nada. "Quiero estar aquí un tiempo, conocer gente, vivir esto que está pasando aquí, luego ya veremos."