En su discurso de investidura de abril de 2004, el Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se comprometió a poner en marcha un proceso de reforma de la Constitución de 1978 limitado a cuatro cuestiones: a) la modificacion de la actual regulacion de la sucesion en la Jefatura del Estado para evitar la discriminacion por razon de sexo, b) la recepcion constitucional de la Union Europea, c) la inclusion de los nombres de las Comunidades Autonomas en el Texto Constitucional, y d) la reforma del Senado.
Un Tribunal que resuelva la conflictividad entre territorios es una necesidad sentida en cualquier modelo de distribución del poder. En España es el Tribunal Constitucional el encargado de tal cometido y, como consecuencia de lo escasamente definidos que aparecen algunos extremos de nuestra Constitucion territorial, su labor de interpretacion del modelo territorial a partir del Texto de 1978 ha resultado de una importancia singular. Este volumen analiza, en primer lugar, la relacion que vincula a la justicia constitucional con el Estado descentralizado y desciende, ademas, al examen de aspectos concretos de la solucion de los litigios que enfrentan al Estado con las Comunidades Autonomas o a estas entre si. El autor hace un repaso de lo mas destacado de la jurisprudencia autonomica del Tribunal Constitucional y, evaluando las ultimas reformas del modelo español de justicia constitucional territorial, propone alguna modificacion del sistema vigente de resolucion de disputas territoriales a traves de unos nuevos Tribunales autonomicos de Garantias y la reforma de la representacion territorial en el Senado.