La lectura que aquí se ofrece nace de la intuición de que la obra de Jorge Luis Borges es una prodigiosa síntesis y resignificación del pensamiento de la modernidad, ese que, separándose del sueño dogmatico, brota del intenso proceso de secularizacion, que hara de la ratio el centro giratorio y de perspectivas para la comprension y la conciencia critica y que colocara en el centro de la reflexion y de la pregunta la problematica sobre la sustancialidad o la insustancialidad de lo real, y sobre los modos en que el pensamiento articula los elementos de ese real. Heidegger pareciera sintetizar tal busqueda en el titulo de una de sus obras fundamentales ¿Que significa pensar? Esa intuicion, a mi juicio, no se ha visto completamente satisfecha con la montaña critica que ha generado la obra borgiana, mucha de ella con aportes fundamentales; y esa insatisfaccion me ha llevado al atrevimiento de escribir sobre una de las obras del siglo XX mas profusamente tratada por la critica, en la expectativa de que mi lectura pueda hacer percibir el prodigio de esa correspondencia, de esa sintesis, de esa resignificacion.