Víctor Ruíz Iriarte

Colección dirigida por Emeterio Diez, pone a disposición del lector los guiones de las películas y programas de televisión de mayor calidad e impacto mediático. Cada volumen de esta colección presenta la trayectoria de un guionista destacado o bien recoge un grupo de guiones seleccionados según criterios de género, formato, productora, etc. De esta manera, el lector puede conocer la técnica de escritura que se aplica en cada momento histórico, para cada tipo de programa, según determinada línea editorial…y, sobre todo, puede conocer la "cocina de la escritura" audiovisual. En este volumen se incluyen los guiones de: "La pequeña comedia", "Buenas noches, señores" y "Telecomedia".

Siempre dentro del ámbito de la comedia y de la farsa –los géneros en que puso su fe teatral desde el comienzo–, Ruiz Iriarte desarrolló una intensa y exitosa carrera entre 1945 y 1975, coincidiendo

Daniel y Rita forman un matrimonio burgués, de mediana edad, que ha ido dejando de tomar conciencia de sus cuatro hijos en aras de una frívolay placentera vida. Sus hijos, cansados de esta situación deciden darles una leccion. La leccion para recuperar la atencion de sus padres, consistiraen presentar, cada uno, unas situaciones, en un principio imaginarias, pero que no tardaran en volverse muy reales. El juego se vuelve muy peligroso y terrible para todos.

Paulina, joven y fracasada autora de novelas de amor, encuentra en la habitación del hotel en que se aloja, la maleta de Jerónimo, un aristócrata arruinado.Paulina hace del joven el personaje protagonista de su siguiente novela sin sospechar que el exito y el reconocimiento la ensalzaran a lo mas alto de la sociedad.Todo marcha a las mil maravillas pero un dia aparece Jeronimo y... a partir de entonces sus vidas daran un giro inesperado.

Cuatro personas reciben una invitación para acudir a una fiesta. Movidos por la curiosidad se acercan al lugar de la cita para encontrar una escena surrealista: cuatro ancianos ataviados a la moda de 1900 acomodados en un sofa y comportandose como si circularan en un coche de caballos por la Castellana de Madrid de principios de siglo. Doña Adelita dara una explicacion: Chapete, el chofer de la casa, sufrio una caida 50 años antes que le dejo la mente anclada en aquel momento y, desde entonces, el resto de habitantes se fue acomodando a esa realidad paralela marginandose de lo que realmente sucedia fuera de los muros de la casa.