?1975 no fue el tiempo sombrío que nos han transmitido. El país cambió en los últimos años de la dictadura. La censura empezó a relajarse. Hubo una explosión cultural en el cine, la música, la television y las publicaciones. Los españoles habian modernizado su vida con esfuerzo. Las familias compraban una vivienda, un coche, electrodomesticos; iban al cine, a la universidad, leian y se divertian. La oposicion no fue tampoco el mito que nos han contado. Ni la represion fue igual para todos, ni las familias del regimen funcionaron del mismo modo: algunas apostaron por la democracia. Jorge Vilches realiza un retrato certero, entre lo sociologico, lo cultural y lo politico, de como se llego al año de la muerte de Franco, y nos devuelve una imagen documentada de como eramos, con lo positivo y lo negativo. Por las paginas de Esta España viva, esta España muerta, como quiso decir Cecilia y no le permitieron, se entiende mejor este pais
Un testimonio preciso e irónico sobre un momento decisivo de la historia reciente de España: la muerte de Francisco Franco, el 20 de noviembre de 1975.Desde el recuerdo de su puesto en la redacción de la revista Posible una publicacion progresista duramente vigilada por la censura, Miguel Angel Aguilar relata como se vivieron aquellos dias caracterizados por el secretismo, la desinformacion oficial y la paralisis institucional. El titulo, No habia costumbre, alude con mordacidad a la imposibilidad de imaginar la desaparicion del dictador, como si la finitud no se le aplicara, a pesar de la evidencia de su avanzado deterioro fisico. Aguilar reconstruye, con agudeza y un fino humor, las tensiones politicas y periodisticas del momento, asi como los intentos del Regimen de controlar el relato de la agonia.Escrito cincuenta años despues de los hechos con el rigor analitico del mejor periodista y la cercana perspectiva del testigo, el libro, salpicado de anecdotas, ofrece una mirada incisiva sobre el ultimo tramo del franquismo, marcado ademas por tres acontecimientos: la Revolucion de los Claveles en Portugal; los fusilamientos del 27 de septiembre, que despertaron una oleada internacional de repudio; y la Marcha Verde, que certifico el ocaso del poder colonial español.Una cronica lucida, vibrante y esencial para entender no solo la muerte fisica del dictador, sino el colapso simbolico de un regimen estupefacto, ajeno a la costumbre de morir.Cuando murio Franco, el desconcierto fue grande: no habia costumbre. Julio Ceron Ayuso