Los finales de peones son la quintaesencia del ajedrez. Los peones son las mínimas fuerzas que pueden acompañar al rey para intentar alcanzar la victoria o evitar la derrota. Cuando una partida llega a esa situación, el resultado final se basa en sólidos principios lógicos. Además, la partida podría desembocar en un final de damas si ambos bandos consiguen coronar. Algunas de las leyes generales del ajedrez son de poca o ninguna aplicación en los finales de peones. Deja de tener importancia la presencia de columnas o diagonales abiertas, porque no hay piezas que puedan dominarlas. En cambio, adquieren un gran protagonismo las leyes dela geometría; pero es una geometría que desafía los postulados de Euclides, sobre todo el que sostiene que la distancia más corta entre dos puntos es la línea recta. Cuando los reyes deben desplazarse de una casilla a otra alejada de la anterior, la distancia (número de jugadas que necesitan para ir de una a otra) es la misma tanto si siguen un camino recto como una trayectoria quebrada. El estudio de los finales de peones servirá no solo para incrementar la habilidad de un jugador en ese tipo de posiciones, sino que también le ayudará a mejorar en otras fases del juego. Por ejemplo, la ventaja de espacio, que se revela importante en el medio jue