Ha valido la pena esperar. El lector tiene entre sus manos un definitivo acercamiento al Grupo CANTICO en todo su polifónico conjunto artístico-literario, con la incorporación plástica de sus dos artistas pintores, Miguel del Moral y Ginés Liébana, que se suman a los poetas Juan Bernier, Ricardo Molina, Pablo García Baena, Julio Aumente y Mario López para configurar una brillante pléyade cultural andaluza en unos años dificiles. He aquí una obra total -multidisciplinaria, si se quiere que profundiza en la esencia no sólo de su estética, sino también de su papel histórico. La constelación de poetas y pintores cordobeses que da gloria a su entorno, otorgando una cima de creatividad y afán de permanencia a la cultura española de su tiempo, queda aquí cartografiada, escrutada y realzada con los más aptos instrumentos, que son los de la sensibilidad y la inteligencia.
No cabían glosadores y hermeneutas con mayor auctoritas. Carlos Clementson (Córdoba, 1944), profesor jubilado de nuestra Universidad, es uno de poetas más deslumbrantes de su generación. Autor de una obra extensa y apasionada, que celebra vida y literatura con fulgor mediterráneo, es de esas voces líricas que invitan a visitar sus versos e instalarse para siempre en ellos, por gozar de su riqueza y alegría. También es un crítico literario a la usanza del viejo Dr. Johnson, un comentarista sagaz, empeñado en que la literatura es un sistema de valores, saberes, vasos comunicantes y perspicacia para quien comprende. De remate, tal si no hubiera bastante, es un traductor de poesía de aliento renacentista, por lo que abarca en lo tocante a lenguas, registros, períodos, estilos y apego a la belleza. En 1979 defendió una tesis doctoral sobre CÁNTICO de 1.200 folios, elaborada casi sin bibliografia, pues apenas la había, escrita a mano con una caligrafia digna de Gian Francesco Poggio Bracciolini, el humanista que salvó a Lucrecio del olvido.
Miguel Clementson Lope (Córdoba, 1958) no le va a la zaga, tal vez por compartir una misma sangre enriquecida con ancestros ingleses y levantinos de primera división. Para bien (y en otros ejemplos menos bien), la genética no es baladi.
Sus realizaciones como artista, crítico de arte, docente, comisario de exposiciones, fotógrafo y editor de libros acreditan una larga y venturosa trayectoria, que compatibiliza con su desempeño como director de la Escuela de Arte "MATEO INURRIA", de Córdoba.