Aunque el nombre de Bram Stoker sea de sobra conocidoentre los aficionados al terror, a menudo se tiene del escritorirlandés una idea estereotipada de autor vampirizadopor su creación: Drácula. Pero lo cierto es que su obrapone de manifiesto otros y muy variados registros literarios.Si Drácula fue el producto de sus sueños más turbios,los relatos reunidos en Cuentos de medianoche sonlos de un hombre afable, mordaz, dotado de un espléndidosentido del humor una de las constantes más notablesy menos señaladas de su trabajo y que contemplabala literatura no como una actividad confesional o catártica,sino como un placer, el tan irlandés placer de contary transmitir historias, cualquier tipo de historias,por elsimple hecho de hacerlo. Por supuesto, el lectorva a encontrar entre las páginas de este volumen desdeun terrible instrumento de tortura hasta una vampira,un lobo sanguinario o una momia egipcia y otros horroresmacabros; pero también piratas malayos, traviesos muchachos,maridos aparentemente ultrajados, granjeros desahuciadosy agentes publicitarios en apuros. Cuentos de medianochees un canto a la variedad estilística y temática de Stoker,y también uno de los compendios de rarezas y curiosidadesmás completo publicado hasta la fecha en nuestro país.
Ficha técnica
Traductor: Óscar Palmer Yáñez
Editorial: Valdemar
ISBN: 9788477027423
Idioma: Castellano
Número de páginas: 288
Tiempo de lectura:
6h 50m
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Fecha de lanzamiento: 05/04/2013
Año de edición: 2013
Plaza de edición: Es
Colección:
El Club Diógenes
El Club Diógenes
Número: 138
Alto: 19.0 cm
Ancho: 12.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Bram Stoker
Bram Stoker, seudónimo de Abraham Stoker, fue escritor y crítico teatral. Se licenció con honores en Matemáticas y Ciencias. En 1876 se marchó como secretario y representante del actor inglés sir Henry Irving, con quien dirigió el Lyceum Theatre de Londres. Fue socio del actor hasta que éste murió en 1905. Escribió numerosos libros, entre los que podemos encontrar Recuerdos personales de Henry Irving (1906) y su obra maestra, Drácula (1897), en la que creó el renombrado personaje del vampiro, que ha trascendido en el tiempo y se ha convertido en un clásico en su género.