Este pequeño volumen recoge tres relatos de Gérard de Nerval que se publicaron juntos por primera vez en 1852, apenas tres años antes del suicidio del autor (del que en 2025 se cumplen 170 años). En 'La mano encantada', sin duda el más famoso de su producción, el joven Eustache Bouteroue se ve forzado a batirse en duelo con un pariente de su prometida y termina envuelto en una concatenación letal de desgracias. Por su parte, los otros dos relatos, 'El monstruo verde' y 'La reina de los peces', comparten con el primero el carácter sobrenatural, fantástico, formando así una unidad temática que evoluciona de lo irreal a lo folclórico. Si bien ha habido numerosas traducciones de estos cuentos al castellano, hasta la presente edición nunca habían visto la luz en un solo volumen.
Ficha técnica
Traductor: Mateo Pierre Avit Ferreiro
Editorial: Ediciones Alpha Decay, S.A.
ISBN: 9788412891362
Idioma: Castellano
Título original:
Contes et facéties
Contes et facéties
Número de páginas: 96
Tiempo de lectura:
2h 11m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 14/04/2025
Año de edición: 2025
Plaza de edición: Es
Colección:
Alphaα
Alphaα
Alto: 18.0 cm
Ancho: 12.0 cm
Grueso: 0.6 cm
Peso: 96.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Gérard de Nerval
Gérard de Nerval, seudónimo literario de Gérard Labrunie, fue un novelista, poeta y traductor, y una de las figuras clave del romanticismo francés. Nació en París en 1808, y su vida estuvo marcada por continuas crisis personales y problemas de salud mental, que influyeron profundamente en su obra. De joven trabajó como aprendiz en una imprenta, y fue periodista y ayudante de notario. También tradujo algunas obras de Goethe, empezando en 1826 por Fausto, y escribió varias piezas dramáticas en colaboración con Alexandre Dumas. Entre su producción literaria, no muy extensa, destacan las obras 'Viaje al Oriente', 'Aurélia', 'Sylvie' y 'Las quimeras', que contiene el célebre soneto «El desdichado». Convertido en un personaje extravagante de la bohemia parisina, atormentado y consumido por sus problemas económicos, se quitó la vida en 1855, dejando un legado imperecedero que influiría notablemente en escritores como Marcel Proust y los surrealistas.