Sinopsis de EL DESASOSIEGO DE NUESTRO TIEMPO Y OTROS ESCRITOS POLÍTICOS
Con su lúcida heterodoxia, una de las pensadoras más relevantes del último siglo ilumina los dilemas y el desasosiego característicos de nuestro tiempo.
En este volumen, una de las pensadoras más relevantes del último siglo ilumina los dilemas y el desasosiego de nuestro tiempo. Con su lúcida heterodoxia, la autora nos ofrece sus reflexiones sobre los partidos políticos, la democracia y el totalitarismo, sobre el nacionalismo y la guerra, sobre la opresión ejercida por la técnica y la maquinaria social y estatal. Las palabras de Weil, marcadas por el compromiso con la justicia, los derechos y las obligaciones del ser humano, cobran renovado vigor hoy, cuando, una vez más, «la lepra» del «espíritu partidista ha terminado por contaminarlo todo»: «En casi todas partes, e incluso a menudo en el caso de problemas puramente técnicos, la operación de tomar partido, de posicionarse a favor o en contra, ha sustituido a la obligación de pensar».
Ficha técnica
Traductor: Luis González Castro
Editorial: Página Indómita
ISBN: 9788412818703
Idioma: Castellano
Número de páginas: 224
Tiempo de lectura:
5h 17m
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Fecha de lanzamiento: 08/04/2024
Año de edición: 2024
Plaza de edición: Es
Alto: 21.0 cm
Ancho: 13.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Simone Weil
Descrita por Albert Camus como «el único gran espíritu de nuestro tiempo», la filósofa, activista y mística francesa Simone Weil (París, 1909), nació en el seno de una familia agnóstica de procedencia judía. Tras estudiar filosofía y literatura clásica, ejerció la docencia en diferentes liceos hasta finales de 1934, cuando abandonó por un tiempo la enseñanza para trabajar en la fábrica deRenault y como obrera agrícola en Marsella. Fue pacifista declarada y sindicalista revolucionaria. Formó parte de la Columna Durruti durante la Guerra Civil Española. A consecuencia de la ocupación alemana, abandona París junto a sus padres y se exilia en Reino Unido. Enferma de tuberculosis, murió en el sanatorio de Ashford, cerca de Londres, en 1943.