Tras el Muro de Berlín se esconderá en la RDA una sociedad policial encadenada por la sucesora de la Gestapo, la Stasi, que llegará a adquirir un control mucho mayor que su antecesora sobre la vida de los alemanes y desarrollará una dura competencia con los servicios secretos de la otra Alemania, la RFA.
Tras la Segunda Guerra Mundial, se abrió en Europa un período caracterizado por la reordenación de las fronteras políticas en el continente que, en el caso de Europa Central y Oriental, alcanza una envergadura verdaderamente notable, condicionada por las políticas de control y posterior satelización de estos territorios por Stalin, ahora ocupados por el Ejército Rojo y encuadrados por las políticas ‘de clase’ ejecutadas por el NKVD, la policía política del régimen comunista soviético antecesora de la KGB. Por estas páginas desfilarán no sólo los implacables métodos de sometimiento social implementados por la dictadura comunista en Alemania, sino que también lo harán los componentes de la organización terrorista banda Baader-Meinhof, cuyas acciones podrán contra la pared a la nueva democracia alemana en Occidente, que a su vez tendrá que defenderse poniendo en práctica el Derecho Penal del Enemigo