Durante las décadas de los setenta y los ochenta, en que se incubó y desarrolló la ideología neoliberal, hemos asistido a profundos cambios de toda índole (política, económica, cultural, social...) en las sociedades industriales: los conflictos económicos se resuelven en contiendas políticas (Guerra del Golfo); los cambios tecnológicos inciden como nunca en los procesos productivos y en la organización de la vida social; las empresas transnacionales se rigen en instancia política y económica determinante a escala mundial; el fenómeno de las migraciones adquiere dimensiones insospechadas; el concepto de pleno empleo entra en crisis, y crece a diario el número de trabajadores desempleados; se derrumba el bloque comunista, con la consiguiente crisis ideológica de la izquierda, y el sistema económico alternativo se muestra incapaz de solventar el conflicto Norte/Sur, cada vez más acuciante...