¡CRAC! ¡PIM! ¡PAM! ¡PUM! ¡Travesuras, travesuras, allá voy! Se supone que el gigante tiene que quedarse en su planta de habichuelas. ¡Pero él quiere bajar y JUGAR con todo el mundo! ¿Podrán el resto de los personajes detenerle antes de que DESTRUYA sus historias y enseñarle a jugar bien? Una irresistible aventura de las creadoras de los éxitos de ventas En este cuento no hay ningún dragón y En este cuento no hay ningún lobo feroz.