Sinopsis de FRONTERA Y LENGUA EN EL ALTO EBRO, SIGLOS VIII-XI: LAS CONSECUENC IAS E IMPLICACIONES DE LA INVASION MUSULMANA
La invasión musulmana marcó el norte peninsular de una manera mucho más profunda de lo que la historiografía tradicional ha reconocido. A raíz de ella, en el corredor Bureba - Rioja, que comunica el Valle del Ebro con el noroeste peninsular, se erigió una frontera que perduraría durante aproximadamente tres siglos. Dividiría primero el Reino de Asturias de al-Ándalus, y después Castilla de Navarra, tendría también implicaciones y manifestaciones culturales, religiosas y étnicas, y es apreciable no sólo a partir de la fragmentada cronística y diplomática del periodo, sino también gracias a diversos registros onomásticos. La metodología seguida en este trabajo es el análisis sistemático de tales estratos, cuya distribución espacial se contrasta con la evidencia escrita. Los resultados resaltan la importancia que tuvieron los oscuros acontecimientos del siglo VIII incluso en zonas que pronto quedarían excluidas de -o periféricas a- al-Ándalus. Así muchos aspectos de la posterior historia de Castilla y de Álava, de Navarra y de la Rioja sólo se entienden con referencia a un periodo que daría origen, por ejemplo, a la onomástica semítica que se observa después en Castilla y a la toponimia vasca que abunda en la Sierra de la Demanda. También se reevalúa la trayectoria temprana del monasterio de San Millán de la Cogolla, íntimamente vinculada con la emergencia del Condado de Castilla; se sigue el rastro en la diplomática cristiana de una sorprendentemente significativa comunidad judía; y se calibra la expansión navarra al sur del Ebro en compás con la retirada andalusí del mismo escenario. Planteamientos nuevos para iluminar siglos oscuros.