Ovidio (43 a.C. - 17 d.C.), nacido en Sulmona, Italia, es uno de los poetas más destacados de la Antigua Roma, recordado especialmente por su aguda capacidad para explorar y expresar las complejidades del amor y el deseo en sus versos. Proveniente de una familia acomodada, Ovidio fue inicialmente destinado a una carrera en derecho, pero su pasión por la poesía lo llevó a abandonar esa senda para dedicarse por completo a las letras. Entre sus obras más reconocidas se encuentran Las Metamorfosis, una ambiciosa epopeya que recorre mitos y leyendas desde la creación del mundo hasta la deificación de Julio César, y Ars Amatoria, un ingenioso manual en el que Ovidio ofrece consejos sobre el arte de amar. Sin embargo, la vida de Ovidio dio un giro dramático cuando, en el año 8 d.C., fue desterrado a Tomis, en la actual Constanza, Rumanía, por orden del emperador Augusto. Aunque los motivos exactos de su exilio siguen siendo un misterio, se ha especulado mucho sobre las posibles razones, que el propio Ovidio resumió en la enigmática frase carmen et error (un poema y un error). A pesar de este abrupto final, su legado literario ha perdurado a lo largo de los siglos, influyendo profundamente en la literatura posterior.
Heródoto de Halicarnaso (Halicarnaso, 484 a. C.- Turios, 425 a. C.) fue un historiador y geógrafo griego, tradicionalmente considerado como el padre de la Historia en el mundo occidental. y el primero en componer un relato razonado y estructurado de las acciones humanas. En lo referente a su obra, la Historia refiere las relaciones y conflictos entre Grecia y Asia (primero Lidia y luego Persia) desde mediados del siglo VI a.. C. hasta la retirada del rey Jerjes de territorio heleno en el 478 a. C. El hecho de que mencione acontecimientos ocurridos con posterioridad a esa fecha, sirve para fijar la publicación de la Historia hacia el año 430 a. C.