Contiene ilustraciones. Córdoba es la protagonista de esta historia, historia real con alegrías y sinsabores, con momentos álgidos y otros más grises, pero de algunas forma han incidido en la dinámica ciudadana y en los aspectos industriales y de convivencia de la ciudad en los últimos 140 años. El alumbrado por gas de las calles de Córdoba se inicia el 6 de febrero de 1870 desde la fábrica construida por el industrial José Gil y Serra, en el pago de la Fuensanta en los alrededores de la ciudad. Posteriormente aparecerán en escena, la Sociedad de Gas y Electricidad de Córdoba, la Compañía Anónima Mengemor de Electricidad, y finalmente la Compañía Sevillana de Electricidad, que cerrará definitivamente la fábrica y la distribución de gas en 1961. Años después el gas volverá a Córdoba de la mano de Gas Andalucía, pero no será el antiguo gas manufacturado producido a partir de carbón, será el moderno gas natural con sus innegables características energéticas y evidentes cualidades medioambientales.