Nacida en el seno de una familia de propietarios rurales, la narrativa breve de Albert (aparecida en siete libros que comprenden cerca de ochenta relatos) tiende, salvo contadas excepciones, a acentuar aún más la visión sombría de la vida ofrecida por aquellos retratos naturalistas que se contaron entre sus referentes inmediatos. En la presente edición, a cargo de la escritora catalana Care Santos, se recogen seis cuentos acompañados por el extraordinario trabajo gráfico de Elena Ferrándiz.
Ficha técnica
Traductor: Care Santos
Ilustrador: Elena Ferrándiz
Editorial: Nórdica Libros
ISBN: 9788419320803
Idioma: Castellano
Número de páginas: 128
Tiempo de lectura:
2h 58m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 03/04/2023
Año de edición: 2023
Plaza de edición: Madrid
Colección:
Ilustrados
Ilustrados
Alto: 21.0 cm
Ancho: 15.0 cm
Peso: 354.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Víctor Català
Caterina Albert i Paradís nace en 1869 en L’Escala, Girona, en el seno de una acomodada familia de propietarios rurales. En vez de resignarse al destino previsible para las mujeres de la época (matrimonio y maternidad), nunca se casó y se entregó a actividades artísticas como la pintura, la lectura y la escritura. Con el monólogo teatral La infanticida ganó los Juegos Florales de Olot en 1898. No obstante, la inmoralidad que se le imputaba a la obra unido a la revelación de que tras el seudónimo masculino Virgili d’Alacseal se escondía una mujer, hizo que el jurado le retirara el galardón. A partir de entonces, Caterina adoptó el seudónimo de Víctor Català —que ya nunca abandonaría— para firmar todos sus textos. La publicación de Dramas rurales (1902) abrió su época dorada como escritora, que culminaría con su obra maestra Soledad (1905), considerada una cumbre de las letras catalanas. Pese al éxito internacional que alcanza con esta novela, las constantes críticas de los novecentistas llevaron a Albert a trece años de silencio, un silencio que terminó con Un film (3000 metros) (1926) y tres volúmenes de cuentos. La guerra civil vuelve a interrumpir su producción literaria casi veinte años hasta la publicación de Retablo (1944), seguida de las que serán sus últimas obras. Caterina Albert muere a principios de 1966, pero Víctor Català, su inconformista, vehemente y, por encima de todo, libre alter ego literario está más vivo que nunca.