Sinopsis de LOS ELEMENTOS DE EUCLIDES: LOS PRIMEROS SEIS LIBROS
Rojo, amarillo, azul –y por supuesto negro– son los colores que emplea Oliver Byrne para las figuras y diagramas en su muy poco corriente edición de 1847 de Euclides, publicada por William Pickering e impresa por Chiswick Press, y la cual induce al sorprendido lector a pensar en Mondrian. El autor deja claro en su subtítulo que ésta es una medida didáctica dirigida a distinguir su edición de todas las otras: "Los Elementos de Euclides en el que son usados diagramas y símbolos a color en vez de letras para mayor comodidad de los estudiantes". Byrne no se contenta con confiar sólo en la estructura "logica" supuestamente intuitiva de los axiomas y teoremas de Euclides –¿quién no conoce las famosas primeras frases de los Elementos de Euclides: "I. Un punto es eso que no tiene partes. II. Una línea es longitud sin anchura"?–, sino que los traduce a diagramas y símbolos coloridos. Así que piensa en términos de un aula escolar: compara sus colores con las tizas teñidas con que se dibujan las figuras en la pizarra.