Pocas veces en la historia de una ciudad es posible encontrar un periodo tan corto en el tiempo, pero tan importante para entender su futuro desarrollo. Los trece años que se narran en este libro son casi una etapa cerrada, que comienza con una ciudad destrozada en un país expulsado de la ONU, prosigue con la difícil lucha de los españoles por salir de la etapa tan negra que había supuesto la guerra y la posguerra y se cierra con la transformación total de la capital, la salida a flote en lo económico y el restablecimiento de relaciones con otros países gracias al apoyo de Estados Unidos. Madrid sufrió en estos trece años una total transformación urbanística y social, perdió buena parte de su identidad y renunció a su esencia de mediana ciudad para convertirse en una gran urbe, si bien este fuerte crecimiento se hizo de manera anárquica, sin medios ni planificación, lo que lastraría el desarrollo de la ciudad hasta finales del siglo xx.