Sinopsis de MEMORIAS BIOGRAFICAS DE PINTORES EXTRAORDINARIOS
En estas magistrales estampas, William Beckford narra con detalle los avatares de seis extraordinarios pintores. Practicante de la fantasía gótica, en Memorias biográficas de pintores extraordinarios el autor traza una serie de vidas que esconden, acaso, una intención paródica. Se trata de artistas que consagraron su existencia a una destacada creación pictórica con la común contraparte de padecer una vida de infortunios, como si el precio a pagar por su genialidad fuera el de una vida tortuosa e insatisfecha. Los contornos de las vidas y las obras se confunden y se entremezclan en estos relatos biográficos, que ponen al descubierto la tensión inherente a la creación artística que goza de admiración sin que a menudo se repare en la existencia del genio que la origina. Al modo de ver de Vicente Molina Foix, las Memorias «fueron consideradas al poco de su publicación como roman à tiroirs o sátira soez de figuras del establecimiento pictórico inglés». Estas biografías fantásticas son el germen del género que iban a cultivar Walter Pater, Marcel Schwob y Jorge Luis Borges, entre otros.
Ficha técnica
Traductor: Miguel Martínez-lage
Editorial: Editorial Sexto Piso
ISBN: 9788496867215
Idioma: Castellano
Título original:
Biographical Memoirs of Extraordinary Painters
Biographical Memoirs of Extraordinary Painters
Número de páginas: 120
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Fecha de lanzamiento: 10/05/2008
Año de edición: 2008
Plaza de edición: Es
Colección:
Clásicos Sexto Piso
Clásicos Sexto Piso
Alto: 18.5 cm
Ancho: 12.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por William Beckford
(1760-1844), escritor, crítico y diletante inglés, fue un rico heredero cuya inmensa fortuna le permitió dedicarse al coleccionismo de arte, la arquitectura y la literatura. De vida algo disoluta, son especialmente valorados sus ensayos de viaje por Europa y su novela Vathek, considerada universalmente un clásico de la novela gótica. Tras un breve paso por el Parlamento, Beckford se dedicó a construir Fonthill Abbey, una abadía personal dentro de su propiedad. En us últimos años dilapidó su fortuna, que pasó de un millón de libras a menos de 80.000.