Blanca Varela nació en Lima en 1926 en el seno de una familia de escritores y artistas. En 1943 ingresó en la Universidad de San Marcos, donde completó una intensa formación literaria. Allí conoció a quien sería su esposo y compañero, el pintor Fernando de Szyszlo. Juntos viajaron a París en 1949, donde de la mano de Octavio Paz se incorporaron en el círculo de intelectuales latinoamericanos y españoles que se reunían en el Café Flore, en el Café des Estats Units y en casa del poeta mexicano. Blanca Varela cuenta que escribía poemas desde mucho tiempo antes pero en realidad fue Paz quien la obligó a escribir, "leía con atención mis pequeños y desordenados papeles, me los exigía y comentaba". Octavio Paz ha contado la experiencia que de la poesía hizo el grupo de escritores y artistas, sobre todo latinoamericanos, en el París de la postguerra: "la poesía era un túnel largo que había que explorar juntos como se explora un continente desierto, una enfermedad, una prisión". Vivió en Francia e Italia de 1949 a 1955 donde hizo estudios literarios, traducciones y periodismo. De 1959 a 1960 estuvo viviendo en Washington D.C. trabajando igualmente en el ámbito literario. Fue secretaria general del Centro Peruano del PEN Club Internacional de 1977 a 1979.
Ficha técnica
Editorial: Icaria
ISBN: 9788474262056
Idioma: Castellano
Número de páginas: 108
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 01/01/1950
Año de edición: 1950
Plaza de edición: Es
Alto: 23.0 cm
Ancho: 15.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Blanca Varela
Poeta peruana nacida en Lima en 1926. Muy joven ingresó a la Universidad de San Marcos para estudiar Letras y Educación trabando amistad con importantes intelectuales de la época. En 1949 se radicó en Paris donde conoció a Octavio Paz quien fue determinante en su carrera literaria, conectándola además al círculo de intelectuales latinoamericanos y españoles radicados en Francia. En 1959 publicó su primer libro, Ese puerto existe, en 1963 Luz de día y en 1971 Valses y otras confesiones. Más tarde, en 1978, realizó la primera recopilación fundamental de su escritura en Canto villano. Finalmente apareció su antología de 1949 a 1998 con el título Como Dios en la nada. Obtuvo el Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo en el año 2001, el Premio Ciudad de Granada 2006 y los premios García Lorca y Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 2007.