Una de las características más señaladas de las sociedades modernas es el uso generalizado de las nuevas tecnologías. El Derecho no es ajeno a dicha realidad, como tampoco lo es, claro está, el proceso jurisdiccional, esto es, el instrumento a traves del cual el Estado ejerce la función de juzgar y hacer cumplir lo juzgado. Conscientes de esta realidad, en el presente libro se compendian once estudios en los que sus autores reflexionan sobre los efectos que la pandemia que padecemos provoca en el funcionamiento de nuestro sistema de justicia; en la oportunidad que se abre ante este reto y las posibilidades que ofrecen la nuevas tecnologías para afrontarlo debidamente; en la eventualidad de que estas puedan favorecer el uso de medios de resolución de conflictos distintos al proceso; en las ventajas e inconvenientes que suscita la llamada prueba digital o electrónica; en el uso de la denominada justicia predictiva o inteligencia artificial en el proceso civil; en la realización judicial de los bienes a traves del portal de subastas del BOE; o en el acta digital, entre otras destacadas cuestiones. Las consideraciones que se hacen en estos trabajos permiten concluir que la crisis causada por el COVID-19 no solo nos ha dado la oportunidad de acelerar el ritmo de implantación de