Seguro que todas conocéis aquello de ojos que no ven, corazón que no siente. Si les preguntamos a Tara y a Elisabeth qué piensan de esta frase, las dos dirían al unísono que no es verdad porque ellas siguen siendo amigas, aunque ya no vivan en la misma ciudad. Primero se escribían cartas, pero era muy lento; ahora, con los e-mails, es más fácil: escriben cuando quieren y, están al día de lo que les ocurre. Los e-mails nos sirven para descubrir cómo son: Tara es exagerada y vital, a la que le encanta el mundo del espectáculo y el glamour. Elisabeth, no puede ser más opuesta: tranquila y discreta, lee y escribe poesía. Estos meses, las dos están viviendo situaciones nuevas, ante las que no saben bien cómo actuar.... Menos mal que se tienen la una a la otra para consolarse porque, pase lo que pase, ¡ellas siempre serán amigas!