Maj Sjöwall (1935-2020), junto a su marido y escritor, Per Wahlöö (1926-1975), fueron considerados los padres de la novela negra nórdica. Juntos crearon una prestigiosa serie de diez títulos como un proyecto político para denunciar el liberalismo de la sociedad sueca, que según ellos traicionó a la clase trabajadora. En la serie, el inspector Martin Beck -y, posteriormente, Comisario de la Brigada de Homicidios de Estocolmo- es el encargado de descubrir al mundo una visión nueva, y no tan espléndida, de su sociedad a través de los crímenes que investiga, en que no solo se descubre al culpable sino también sus motivaciones.
A Sjöwall y Wahlöö se les reconoce como precursores de un género que explotaron años más tarde autores como Henning Mankell o, más recientemente, Stieg Larsson o Camilla Läckberg.
Sjöwall recibió varios premios internacionales en reconocimiento a su labor literaria, entre ellos, el VIII Premio Pepe Carvalho en la Semana de Novela Negra de Barcelona (BCNegra).
Maj Sjöwall (Estocolmo, 1935) y Per Wahlöö (Gotemburgo, 1926 - Estocolmo, 1975) Sjöwall, que a principios de los sesenta trabajaba en una importante editorial sueca, conoció al periodista de sucesos Per Wahlöö cuando este ya había publicado algunas novelas de temática política. La pareja se casó en 1962 e inició una brillante carrera literaria conjunta, esencialmente dedicada al género negro y criminal. Simpatizantes ambos de la izquierda comunista, sus novelas se mueven entre la ficción policíaca, el realismo social y el mensaje político. Su producción literaria, que ha sido traducida a más de treinta idiomas y adaptada para el cine y la televisión, la forman un total de diez novelas protagonizadas por el comisario de policía Martin Beck. La serie, llamada globalmente La novela de un crimen, se inició en 1965 y fue interrumpida a raíz de la muerte de Wahlöö, en 1975.