Sinopsis de ULTRAVIOLENCIA (ED. ESPECIAL 4º ANIVERSARIO)
Definir lo que hace Miguel Noguera es tan imposible como inútil. Le ofrecemos unos consejos para saber por dónde coger este libro (en un sentido metafísico):
Acepte loque le viene con la valentía y la estupidez de un lector trágico. Si sospecha que se están quedando con usted, disfrútelo. Siempre es bueno que alguien se acerque a jugar. Prepárese para pasar por todos los estados de ánimo y pensamiento, para sufrir, compadecer, identificarse y hacer catarsis. Entre sin miedo en este mundo roto de humor fino y chistes malos, de psicoanálisis extremo y costumbrismo desarraigado, de interrogación moral sin moraleja, de poesía primitiva y análisis lingüístico. Este mundo lleno de ideas que no se le habían ocurrido a nadie en más de tres mil años. Sepa que se va a reír tanto que le dolerá la barriga, pero será una risa nueva. Y un dolor que hacía tiempo no sentía. Por último, abandone toda esperanza de poder explicar lo que ha leído y, sobre todo, de poderlo olvidar.
4 años después de la la 1ª edición, y tras 10.000 ejemplares vendidos, «Ultraviolencia» sigue vigente. Más que nunca.«Ha aparecido un genio entre nosotros, alguien que se ha inventado algo nuevo». Borja Cobeaga
Miguel Noguera y el Ultrashow«Sí, soy Miguel Noguera. Nací en Gran Canaria en 1979. De los tres a los dieciocho años residí en Mallorca, luego ...
Ficha técnica
Editorial: Blackie Books
ISBN: 9788416290178
Idioma: Castellano
Número de páginas: 312
Encuadernación: Tapa dura
Fecha de lanzamiento: 06/02/2015
Año de edición: 2015
Plaza de edición: Barcelona
Alto: 21.0 cm
Ancho: 14.0 cm
Grueso: 2.5 cm
Peso: 350.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Miguel Noguera
«Soy Miguel Noguera, nací en 1979 en Las Palmas de Gran Canaria. Mis padres se separaron cuando tenía 3 años y me mudé con mi madre a Mallorca. A los 18 empecé Bellas Artes en la UB de Barcelona. Allí principalmente dibujaba, pero los últimos cursos empecé a anotar ocurrencias y datos marginalmente. Recuerdo que lo más cercano al Ultrashow que hice en la facultad fue reproducir un chiste que había grabado previamente en una grabadora. Los profesores se lo tomaron mal… no eran muy fans del humor. En el chiste decía «¡madre con sus hijos!», y se oían unos ruiditos como de animal muy pequeño y entrañable que hacía yo succionando con la boca, luego decía «¡madre viendo cómo asesinan a sus hijos!» y se oía el mismo tipo de ruido pero con gran frenesí, succionando a fuertes ráfagas, como cuando terminas el Fairy, ese ruido desesperado. En fin, son anécdotas seminales, pequeños gérmenes. También estudié clown durante un par de años. Me gustaba lo escénico, me encontraba bien siendo el centro, ahí tocaba el estado fetal.
Cuando terminé la facultad busqué trabajo de camarero y compartí taller con amigos de la facultad (entre ellos Jonathan Millán, coautor de Hervir un Oso). Allí no lo tenía nada claro, estuve unos años especulando en vacío, apuntando cosas pero todo dentro de una existencia muy gris. Incluso deliré con hacer una serie de animación que se llamase Ultraviolencia, pero aquello no cuajó en absoluto, era papel mojado, pura neura sin base. Hasta que un amigo que me encontraba muy depresivo me propuso leer algunos textos en un bar de Gràcia. Uno de poetas. Lo hice y la cosa no fue del todo mal. A partir de eso surgieron algunos eventos más.
Los primeros Ultrashows eran todos sin red… o más bien con una red infinita por cuyos agujeros cabía una persona. Salía a escena con todo el material, no hacía selección, llevaba muchos papeles o una Palm con cientos de ideas. Escogía una al azar y la explicaba. A veces iba bien, a veces no se entendía en absoluto. Se vivieron momentos de gran embarazo, pero en cierto modo formaban parte de la propuesta. Con el tiempo aprendí a seleccionar las ideas y la cosa mejoró. Sólo explicaba las ideas más efectivas o aquellas que realmente me apetecía contar. Así la cosa ganó ritmo, ya no decaía tanto, se aproximaba algo más al Stand Up Comedy. Últimamente he ganado seguidores, supongo que a través del boca a boca, los Venga Monjas, las reseñas de Nacho Vigalondo y muchos otros… Internet ha sido muy importante en todo esto. Por otro lado el asunto artie ha estado más o menos presente en todo momento, Chus Martínez me metió en el Creamier de Phaidon y organizó un Ultrashow en la Capella del Macba, el Ultrashow tiene una lectura relativamente compatible con el ámbito del arte contemporáneo, eso hace que me salgan algunas cosas por ahí. He sacado un libro con Jonathan Millán (Hervir un Oso, Belleza Infinita 2010), y publiqué mi primer libro en solitario con la editorial Blackie Books, Ultraviolencia (2011).»