Universidad y Guerra Civil, de Juan Carlos Ferré Olivé, analiza cómo la Guerra Civil española y el franquismo destruyeron la libertad intelectual y sometieron a la universidad al control ideológico del régimen. A través del contraste entre juristas y científicos comprometidos con la democracia —como Luis Jiménez de Asúa— y aquellos que colaboraron con la dictadura —como Sánchez Tejerina, Cuello Calón o Vallejo-Nágera—, el autor muestra cómo se justificó la represión desde el derecho y la ciencia. También recuerda a los profesores exiliados, depurados o fusilados, y denuncia la ausencia de una verdadera “desfranquización” universitaria, reclamando memoria y dignidad para la institución académica española.