Un libro es como un maestro mudo que enseña desde el silencio de sus páginas; el que el lector tiene entre sus manos, redactado con sencillez, pero con rigor universitario, sintetiza el fruto de largos años de investigación de campo, documental y bibliográfica, labor que ha sacado a la luz numerosos datos, muchos inéditos, sobre los pueblos del Valle del Jerte, incluyendo las localidades que quedaron yermas en el decurso de los siglos. En sus 400 páginas, hermosamente ilustradas con 237 fotografías, planos y dibujos del autor, se reúnen noticias desde la prehistoria y se analizan la geografía, la urbanística, la notable arquitectura popular y los monumentos de la comarca con sus ricos contenidos muebles, incluso los ruinosos o ya desaparecidos. Se recopila, además, una extensa nómina de más de 260 artífices documentados: arquitectos, canteros, alarifes, doradores, escultores, entalladores, carpinteros, grabadores, pintores, plateros, herreros, organeros, etc. Destaca el azulejero talaverano Juan Fernández, que estuvo al servicio de Felipe II en El Escorial y fue el probable creador de los magníficos retablos de Valdastillas y de los desgraciadamente desaparecidos de Piornal, los segundos datados en 1574; el notable entallador Juan de Arenas labró los retablos barrocos de Cabe