VIVIR PARA AMAR ES VIVIR

El padre Jaime Garralda (1921) ingresó a los veinticuatro años en la Compañía de Jesús, en cuyo seno comenzó a concretar las inquietudes solidarias que habían marcado su trayectoria vital desde sus tiempos de estudiante. Fundador de la ONG Horizontes Abiertos, que lleva más de treinta años trabajando a favor de la dignidad de las personas que pertenecen a colectivos marginados, ha llevado a cabo diversos proyectos que lo han hecho merecedor de innumerables premios y han otorgado el reconocimiento unánime a su labor a favor de los pobres, los enfermos de sida, los «sin papeles», los presos, los drogadictos y aquellos que carecen de lo esencial para vivir. A todos ellos ha ofrecido, a lo largo de su vida, consuelo y esperanza.