XIV JORNADAS DE ARCHIVOS MUNICIPALES: XIV JORNADAS DE ARCHIVOS MU NICIPALES

El derecho de acceso a loa archivos y registros administrativos es, sin duda, el más trascendental y está llamado a transformar radicalmente los hábitos tradicionales de nuestra Administración, que a partir de ahora, está emplazada a actuar en despachos de cristal, a la vista de todos los ciudadanos y no sólo de los interesados en cada procedimiento concreto.A partir de la Constitución de 1978, donde se recogía de forma muy genérica el derecho de acceso a los documentos por parte de los ciudadanos, pocas disposiciones posteriores han venido a clarificar este aspecto de la profesión archivística que, en muchas ocasiones, suscita contradicciones en el proceder del archivero, a veces de complicada resolución. Si bien es cierto que hoy el profesional de los archivos está respaldado por un variado repertorio legislativo, las disposiciones suelen prestarse a interpretaciones contradictorias, motivo por le cual el archivero se ve obligado a tomar decisiones en dependencia de su propio criterio, incluso en disonancia con otros colegas. En este sentido, y como ya han apuntado algunos autores, cabe la pregunta de si está el archivero abocado a ser juez y orientador de conciencias, o si debe mediar siempre entre un ciudadano, exigente a la hora de acceder a los fondos documentales más recientes, y una administración que manifiesta una actitud restrictiva en la consulta por salvaguardar su propio interés o el de particulares. ¿Qué papel corresponde desempeñar al archivero ante ese interés manifiesto de algunas administraciones en destruir determinados documentos para impedir su acceso por la vía más drástica, y que no está posibilitando la continuidad y preservación de la memoria histórica de un pueblo?