Acabamos de conmemorar los doscientos años del Perú como nación, en un contexto convulso que nos remite, en cierta forma, a la conformación de la sociedad limeña; es decir, su estratificación social y las particularidades de cada grupo que la conforma.En La ciudad sumergida. Aristocracia y plebe en Lima, 1760-1830, Alberto Flores Galindo aborda, de manera lucida y clara, la composicion de las clases sociales en un periodo que bien hubiera podido ser el caldo de cultivo para una revolucion de gran magnitud, pero que, sin embargo, se vio influido por diversos sucesos que fueron dando forma a la separacion de clases en la Ciudad de los Reyes, con matices raciales, pero tambien economicos.Con la mirada puesta en el entramado de la vida cotidiana, Flores Galindo nos ofrece una aproximacion tanto cronologica como social, al delinear las miradas, los temores y el dia a dia de los de arriba y los de abajo. Un tema que sigue vigente y que esperamos seguira abriendo paso al dialogo en el pais.
Hace cuarenta años, en noviembre de 1980, apareció la primera edición de La agonía de Mariátegui. Su publicación tuvo un impacto notable en los estudios de este valioso pensador peruano y en los debates al interior de la izquierda de su pais, del mismo modo que las diferentes ediciones posteriores evidencian su continua influencia. Dentro del amplisimo campo de los estudios mariateguistas, esta obra ocupa un lugar destacado por la combinacion de rigor historico y talento narrativo desplegado por Flores Galindo, y su esfuerzo por demoler las visiones dogmaticas y ahistoricas sobre Mariategui. Se trata de un libro significativo sobre un personaje esencial en la historia del pensamiento marxista latinoamericano. La Casa de las Americas y la Pontificia Universidad Catolica del Peru, mediante sus respectivos fondos editoriales, han querido publicar una edicion conmemorativa, revisada y enriquecida con materiales criticos seleccionados por el historiador Carlos Aguirre, que permitira una mejor valoracion de su aporte y vigencia
"«Interesados en los mineros no por un quehacer puramente académico, sino por su importancia en función de la transformación de la sociedad peruana, ellos y los campesinos, con los que están estrecha