ANNE MAZER

Abby está impaciente por colaborar en el periódico de su colegio hasta que se entera de que le ha correspondido la columna de consultorio. ¿Cómo puede Abby dar consejos a nadie cuando su propia vida está fuera de control? Sabe que esta columna no le causará más que problemas, pero lo que no se imagina es que también puede traer sorpresas positivas...

La clase de Abby va a representar la obra de Peter Pan para todo el colegio. Abby quiere un papel protagonista como el de Wendy o el Capitán Garfio, pero no es la única. De modo que, si quiere conseguirlo, tiene que destacar en las pruebas de selección. Está decidida a memorizar todos los papeles y a aprender a cantar y a bailar. ¡Abby quiere tener el talento necesario para ser una estrella!

¡Este año, el Festival de Otoño del instituto va a ser mejor del siglo! Abby quiere ir con sus amigas, no con su familia. Aunque antes de irse tiene que demostrar lo madura que es. Planea entonces limpiar toda la casa, cuidar de su hermano pequeño y prepararle el desayuno a toda su familia. Es un plan fantástico para conseguir la independecia.. pero, ¿por qué todo lo conduce al desastre?

El curso está a punto de empezar y Abby va a pasar a Quinto. Sus súper hermanos, las perfectas gemelas y el genio de su hermanito pequeño, ya han demostrado que son dignos del apellido Hayes. Ahora le toca a Abby. Pero, ¿qué puede hacer? Como está segura que éste será su gran año... ¡empezará por contarlo todo en su diario!

Abby está harta de ser la única de la familia que hereda cosas de sus hermanos. ¡Quiere estenar patines! Pero primero tiene que ganar algo de dinero, y no es tan fácil como parece. Abby cuida gatos y vende gaseosa. Incluso busca por el suelo las monedas que se le caen a la gente. Con lo que tiene, debería bastar para comprarse unos patines, ¡pero no puede parar de gastarse lo que va ganando! ¿Conseguirá algún día los patines de sus sueños?

Es verano y Abby no tiene nada que hacer. ¡Es el momento perfecto para tener una mascota! Abby sabe que está a la altura de la responsabilidad. Pero las cosas no salen como estaba previsto y, cuando por fin adopta un gatito, el verano de Abby ya ha mejorado mucho. Ha hecho una nueva amiga en el campamento y además tiene que ganar un concurso. ¿De dónde sacará tiempo ahora para su gato?