Antonino Nieto Rodríguez

Antonino Nieto ha reunido a un nutrido grupo d escritores y poetas para que nos cuenten su primera vez, o la de cualquier personaje observado o nacido de su imaginación

Nos encontramos ante un grito revelador y pragmático, una salida honesta contra la barbarie que corrompe al hombre y le condena al vacío, a la negación de su propia idiosincrasia y perfección. «El ojo del abismo toma de la mano el arco iris» nos sitúa frente a una sociedad (la contemporánea) regentada por el egoísmo y la ambición.

este libro o humus, no del capital, guerrea contra el tiempo, hurta el cuerpo a la muerte, potencia, generoso hasta la obscenidad, la prescripción de la lágrima: es grito, lengua, contaminada carcajada que el placer escupe contra el dolor llega de ningun lugar: ningun espacio corrompe el corral desfile del fuego y la duracion. en estos apuntes para no disolverse en la comun semilla del tiempo, el poema: la voz. no el oraculo. el tajo la letra el sustento: lo que visibiliza a lo invisible en esta guia viva de ortodoxos y heterodoxos en la poesia contemporanea gallega, los poetas se constituyen en gozosos testigos de lo que sus voces desvelan y asi, fieles a lo que en el idioma o en el barro o en la combinatoria que en sus entrañas humea, ganan creen o creen ganar: en esa espuma el rincon de lo vivo- con ello, tiempo al tiempo: nada que el corazon de la bestia no se atreva a masticar pues es aqui, siempre es aqui en donde lo que no ha de suceder el vertigo de lo siempre en presente, la invencible consumacion de que nada es suficiente- sucede el poeta lo sabe, el poema lo masca, el grito la astucia la llama de la desobediencia, ponen carne a tal desvario: respiran: de nuevo y sin fin el hilo que puntua al nacido. 90 cuentas vaciando el corazon de la bestia. 90, lentes voces restas, contra la desidia mortal del tiempo: contra el olvido, contra la indiferencia ninguno, mas aca del placer de hilvanar miedos o son rostros?- en el solar de la condena, articula paraisos: vientres de lo aun por o ya consumido. la condena es esta suerte de alegria que nos acuña vivos, este despilfarrar lo dado devorando a carcajada o bocado limpio, lo inalcanzable. ¡bendita sed la suya!

Poesía que pretende dar voz a la inocencia, contemplar el primer amanecer tras la destrucción, ni idea de cómo es posible creerse el discurso de los poderosos, gritar justicia dentro de los escombros... y el metrónomo bailando con indiferencia, recordándonos las zancadas y mordiscos de la existencia.

Antonio Nieto (en primera persona): no respondo a nombre o numeración alguna. respiro lo aún por descifrar. soy, contra el mar de la conciencia, lo que tú te callas: letra en el manantial de los suspiros. dices, Antonino Nieto Rodriguez: comulgo en tal banquete, o despelote, segun sea la ferocidad de tu vientre. me nacieron mayor. en aquel no tiempo, supongo que por generosidad familiar, mame de los pechos de mi hermana. sigo fiel a tan singular desnudez: no reconozco patria ni razon o frontera que subordine o asimile el nacido a datos, cifras, computos con Pulgarcito y para no perder el hilo de lo inconsciente -o del deterioro del barco que nos muele harina del paladar de los verdugos- me abrazo a las migas de lo aun por vencer: escribo para vaciar aun mas el vacio que me ocupa: la servidumbre, la obediencia tambien la competencia y sus ojos ciegos: la traicion y el exito, entendidos ambos como hombrunas para la superacion de la alegria. alegria que es hoy el veneno que tampoco descabeza a la barbarie poeta, videoartista, creador de espectaculos en los que auno poesia, artes plasticas, circo, orquestas s