En Cristóbal Colón, originariamente libreto de una ópera, ofrece Antonio Gala su personal visión del Descubrimiento de América. Siguiendo la tesis de Madariaga, remitifica a Colón como perdedor, como extranjero y como judio converso, destacando, a su vez, dos presencias dramaticas: el viaje, rememorado e idealizado, y el antagonismo entre Colon y Pinzon que, injustamente, ha restado importancia a la labor andaluza de la empresa del Descubrimiento. Jose Romera Castillo, catedratico de Literatura Española, recoge en el Prologo las circunstancias que rodearon el proceso de creacion de la obra y su posterior estreno, y, ademas, nos proporciona unas esclarecedoras claves para su lectura.
LOS VERDES CAMPOS DEL EDÉN (1963) mereció el premio Nacional de Teatro y el Ciudad de Barcelona, y supuso la consagración de Gala como comediógrafo. Es, en palabras de su autor, una tragedia que hace sonreir, una historia dramatica envuelta en simbolos de la que cada espectador puede sacar sus consecuencias personales. LOS BUENOS DIAS PERDIDOS (1972) se denomina historia española. Sus personajes y su anecdota pertenecen al censo de nuestra tradicion, y en ella pasan cosas que no dejan de escocer y hacer meditar a cualquier persona despierta. La reconocida hispanista Phyllis Zatlin ofrece en su introduccion un cuidado estudio de estas dos piezas dentro de la plural obra de Antonio Gala.
Editorial BackList.En este volumen reunimos los primeros libros de artículos de Gala, ausentes durante años de las librerías, y que muestran con absoluta claridad la estructura humana del autor, a través de reflexiones de un altísimo nivel literario: Charlas con Troylo (1981), En propia mano (1985), Dedicado a Tobías (1988) y La soledad sonora (1991).
El descubrimiento de unos cuadernos de Antonio Pérez, el secretario de Felipe II, permite desvelar la Historia oculta de aquellos años en España. Documentos, legajos, cartas y otras pruebas implican en asesinatos y siniestras estrategias a la monarquía, a la Iglesia y a casi toda la nobleza, desde los Reyes Católicos hasta Carlos V y su enigmático heredero.
Aunque a algún lector ocasional pueda parecerlo, el mundo mental en el que se mueve Antonio Gala no es de ninguna manera caótico. Todo lo contrario. Por debajo de la aparente diversidad, la insistencia en ciertos temas, en determinados motivos, indica una organizacion mucho mas unitaria de lo que pudiera imaginarse. (...) El mundo de Gala es sentimental: sus ideas no son abstractas, puramente logicas o cientificamente descarnadas, sino humanamente sentidas.