En 1206 Chinggis Khan comenzaba la construcción del mayor continuo político, económico y cultural del que ha quedado constancia en la historia de la humanidad. Ningún otro estado había conseguido jamas penetrar tantos pueblos y lenguas distintas. A su influencia no escapo nada del Viejo Mundo y a su influencia se deben tambien las condiciones que hicieron posible el descubrimiento del Nuevo. Todo esto bastaria para reservar a los Chinggis, Ogodei y Qubilai Khan un puesto de honor en la memoria. Pero los mongoles son un pueblo extraño, sin duda en la ultima frontera de la alteridad para nosotros los sedentarios. Afortunadamente, este postrero asalto del mundo nomada coincidio con el gran desarrollo de la cultura escrita en China, Persia y el Occidente latino. El Imperio mongol constituye por eso una de las experiencias historicas mas remotas y singulares a las que el metodo historiografico garantiza un nivel de acceso aceptable. La presente obra, la primera en su genero escrita en castellano, aborda la historia del Imperio mongol en toda su extension espacial y temporal, si bien privilegiando una perspectiva narrativa y situando en su centro a los personajes, con el anhelo de facilitar al lector moderno su transito por una experiencia historica radicalmente distinta pero, a la vez, fundacional como pocas del mundo contemporaneo.Antonio Garcia Espada es profesor en el Centro de Estudios Superiores de Mexico y Centroamerica.
La aparición del libro de Marco Polo está relacionada con un renovado interés por la Cruzada, la posibilidad de establecer contacto con la retaguardia del Islam y la obtención así de la supremacía del Occidente latino sobre otras comunidades imaginadas. Su fama y extraordinaria difusión, sin embargo, se explican por su capacidad de cuestionar los fundamentos de dicha aspiración. ésta es la paradoja que el presente libro analiza con la ayuda de otros textos contemporáneos de viajes al Lejano Oriente, trayectos que describen un movimiento que circula entre la aquiescencia con formas tradicionales de poder y la resistencia a esas mismas fuerzas. La demanda por parte de las élites europeas de información actualizada y concreta sobre las Indias inauguraba una forma de representación del Oriente que, al convertirlo en objeto pasivo y carente de soberanía sobre sí mismo, contribuyó a la expansión política y espiritual del Occidente. ésta es la historia de una forma de Orientalismo destinada a perdurar.