Arturo Colorado Castellary, Catedrático en la Universidad Complutense de Madrid, es especialista en arte visual, patrimonio y comunicación. Diplomado por el Institut d'Histoire de l'Art de l'Université de Lyon y doctor por la Universidad de Alcalá de Henares, ha realizado estancias de investigación en la University of California en Santa Cruz, en la Purdue University de Indiana, en la Universidade do Estado do Rio de Janeiro, en el Centre National de Recherche Scientiphique de París y en el Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de Artes Plásticas de México. Considerado como un experto en el estudio del patrimonio en tiempos de guerra, ha sido investigador principal de dos proyectos de I+D de Excelencia dedicados a la «Investigación histórica y representación digital accesible. El patrimonio artístico durante la Guerra Civil y la posguerra». En este ámbito, ha organizado como director los congresos internacionales «Patrimonio, Guerra Civil y Posguerra», que se celebraron el primero en el Museo del Prado en enero de 2010, y el segundo en el Instituto del Patrimonio Cultural de España, en noviembre de 2017. Ha sido también director del congreso internacional celebrado, en octubre de 2019, por el Museo del Prado en su bicentenario, titulado «Museo, guerra y posguerra».
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A principios de febrero de 1939, en setenta y un camiones precipitadamente cargados por las fuerzas republicanas, salía de España por la frontera francesa lo más granado del patrimonio artístico español, después de un complicado éxodo que comienza tres años antes, en noviembre de 1936, fecha en la que miles de obras de arte son evacuadas de Madrid a Valencia, más tarde a Barcelona y de allí al norte de Cataluña, escapando de los bombardeos franquistas y siguiendo los pasos del Gobierno republicano. Allí viajaban en apretada compañía los velázquez, los goyas y los grecos del Prado, las más importantes obras de la Real Academia de San Fernando, de El Escorial, del Palacio Real, del Palacio de Liria y de tantos otros museos, colecciones e iglesias. Se trata, sin duda alguna, de una de las aventuras más sorprendentes que pueda imaginarse y, a la vez, de una historia que sigue siendo prácticamente desconocida, a pesar de que gracias a estos acontecimientos el Museo del Prado y los fondos de otros tantos museos y colecciones españoles siguen existiendo.
Para el franquismo, la República era la enemiga del patrimonio y de la religión, cuyo poder estaba controlado por los "rojos", y en su territorio dominaba la barbarie, el caos, la iconoclasia y el robo de los bienes patrimoniales. Sin embargo, esta acusacion, que mantendria con insistencia machacona durante toda su existencia, escondio durante decadas la labor de salvaguarda republicana de las obras de arte y su destino en la inmediata posguerra. El autor de este libro (reconocido experto en el estudio del devenir del patrimonio durante la guerra y la posguerra en España y director de varios congresos internacionales sobre el tema, el ultimo celebrado en el Museo del Prado en 2019) llevaba años planteandose cual habia sido el destino durante el primer franquismo de las miles de obras salvadas y almacenadas por la Republica durante la guerra. Tras la concesion de dos proyectos de I + D dedicados a este ambito y despues de cinco años de investigacion, vierte aqui los sorprendentes resultados. Parte del estudio de las politicas republicana y franquista durante la guerra para centrarse en el destino que los gestores franquistas les depararon a estas obras en la inmediata posguerra. El nucleo esencial del libro analiza la gestion franquista de aproximadamente 17.000 obras almacenadas por la Republica, que fueron devu...
Tras la gran exposición en Ginebra de los fondos del Museo del Prado evacuados el Gobierno republicano durante la Guerra Civil, las obras volvieron a España amenazadas, en esta ocasión, por el inicio de la Segunda Guerra Mundial, hechos narrados magnificamente en el libro de Arturo Colorado, "Exodo y exilio del arte. La odisea del Museo del Prado durante la Guerra Civil".Pero en la inmediata posguerra, en su campaña antirrepublicana, el franquismo pivoto sus mensajes sobre dos comparaciones historicas, la del robo de los "rojos" con el saqueo napoleonico y la de la "nueva España" con la vuelta a las glorias del imperio. Era el irredentismo patrimonial, de "rescate de las obras robadas" durante la guerra o de reparaciones revanchistas de viejas deudas del enemigo frances, ahora vencido por los amigos nazis. La acusacion franquista del saqueo del patrimonio tuvo su continuacion en la busqueda de obras de arte, salidas unas por via oficial hacia Suiza o Francia, por decision del Gobierno de la Republica o de los Gobiernos de Cataluña y del Pais Vasco, y otras por via del robo. El "rescate" franquista no diferenciaba entre una u otra salida, pero como bien sabian los responsables, las facilidades para cado caso eran muy diferentes. Las primera fueron practicamente entregadas por los republicanos, comunicando donde ...
Se denominaba Caja de Reparaciones al conjunto de bienes requisados a los golpistas con el objetivo de poder afrontar con ellos los quebrantos que la guerra había provocado al país. La mayoría eran de caracter economico, pero la cuestion es si tambien podian encontrarse piezas de valor patrimonial, como ha podido comprobarse. De hecho, habian sido entregadas en 1938 a la Junta del Tesoro Artistico, encargada de la labor de salvamento patrimonial-artistico. Las mas importantes seran evacuadas al final de la guerra a Ginebra, a la sede de la Sociedad de Naciones. Llegados a principios de 1939 Juan Negrin, previendo lo peor, habia dado orden de comenzar a embalar y enviar los bienes procedentes de la Caja de Reparaciones con destino a Mexico para sufragar los gastos del exilio. Esta es la primera parte de este libro. La segunda esta centrada en el viaje del yate "Vita" a Mexico con bienes fundamentalmente de la Caja de Reparaciones. Sobre este yate se ha escrito mucho, pero son tambien numerosas las incognitas, especialmente en lo concerniente a su carga y si en la misma habia bienes de caracter patrimonial. El hecho de que fuera Indalecio Prieto, en abierta beligerancia con Negrin, el que tomara posesion del yate, ahonda mas el problema por la falta evidente de inventario del