Andy Simons sabe que está luchando contra una verdad inobjetable y dolorosa: en algún momento Cayo Arenas dejará de existir por la erosión constante de las olas y de las corrientes submarinas, pero conservar su memoria depende de el. Lejos ha quedado su sueño solitario de unir el islote con tierra firme. Par dilatar el tiempo de la devastacion Simons intenta salvar cada dia los arboles que agonizan con las raices a la intemperie en el arrecife coralino o crear un espejismo que reproduzca su antigua arquitectura. Sabe que lucha contra fuerzas muy superiores a las suyas: el avance del mar, la contaminacion, al corrupcion, el saqueo, el olvido. La ultima playa es una novela sobre la trascendencia, en la que, Atilio J. Caballero, exalta la memoria como un antidoto contra la destruccion enmarcada en el brumoso escenario de la historia reciente de Cuba. En ese empeño, Simons, enamorado a destiempo de una muchacha de ojos negros surgida del mar, va construyendo una belleza con sus manos y su musica. Ha elegido cultivar la belleza del instante antepuesta a la costumbre, la del ambar y los corales sumergidos, la de la luna sobre el mar, contemplar los tesoros ocultos de los barcos hundidos en la bahia, la belleza salvaje de la joven bajo el agua... la belleza de los actos altruistas, de los actos de amor, aunque contengan el estigma de la incomprension. Todo lo va perdiendo: el jardin zen submarino, los gatos que le hacen compañia, los senderos sobre el arrecife, la joven de ojos negros... ¿Que nos queda si perdemos la ilusion?