Christian Wolmar

Christian Wolmares escritor y periodista, especializado en transportes. Ha escrito para los periódicos más importantes de Reino Unido y también para The New York Times y Newsday. Es la línea

The epic story of the railwaymen who ensured Allied victory in World War Two published to coincide with the eightieth anniversary of D Day by Britain s best loved railway writer

In the 1830s, The United States underwent a second revolution. The opening of the Baltimore & Ohio line, the first American railroad, set in motion a process which, by the end of the century, would enmesh the vast country in a latticework of railroad lines, small-town stations and magisterial termini, built and controlled the biggest corporations in America. By the middle of the twentieth century, however, as the automobile and the aeroplane came to dominate American journey-making, the historic importance of the railroads began to be erased from Americas hearts and minds. In The Great Railway Revolution, Christian Wolmar tells us the extraordinary one-hundred-and-eighty-year story of the rise, fall and ultimate shattering of the greatest of all American endeavours, of technological triumph and human tragedy, of visionary pioneers and venal and rapacious railway barons. He also argues that while America has largely disowned this heritage, now is the time to celebrate, reclaim and reinstate it. The growth of the US railroads was much more than just a revolution in mode, speed and convenience. They united the far-flung components of a vast and disparate country and supercharged the economic development that fuelled its rise to world-power status. America was created by its railroads and the massive expansion of trade, industry and freedom of communication that they engendered came to be an integral part of the American dream itself.

Es la línea ferroviaria más larga del mundo y el viaje soñado para muchos. Recorre Rusia como una arteria vital, de Moscú a Vladivostok, a lo largo de 9.000 kilómetros y siete husos horarios, atravesando algunos de los paisajes mas aridos del globo.Pese a las adversidades climaticas, las enfermedades, la escasez de materiales y mano de obra, y la corrupcion generalizada, se tardo apenas un decenio en completar el trazado.Recien inauguradao, se vio en el centro de la guerra ruso-japonesa, que resultaria desastrosa para Rusia. Fue solo el primero de los conflictos librados en torno al Transiberiano: la guerra civil rusa fue la siguiente y los combates junto a las vias en ultima instancia decidirian la suerte de la Revolucion. Mas adelante, durante la Segunda Guerra Mundial, el tren permitio trasladar al este gran parte de la industria, lo que la protegio de la invasion hitleriana.Gracias al ferrocarril, Siberia dejo de ser conocida unicamente como lugar de destierro y presidio para trocarse en una tierra prometida en la que los inmigrantes se asentaron por millones. El Transiberiano es, sin duda, lo mejor que le ha pasado nunca a Siberia. Convirtio una region perdida y distante en parte inextricable de la identidad rusa. Y desde entonces sigue siendo la via ferroviaria mas importante del mundo, en torno a la cual, desde su nacimiento, todo un pais ha experimentado la mas asombrosa de las transformaciones.