Los trastornos producidos por conductas alimentarias desviadas atraen la atención de los medios de comunicación y aparecen en los diagnósticos de los especialistas con mayor frecuencia de la deseada. En general, suelen afectar mas a las mujeres que a los hombres y las razones por las que se desarrollan no suelen ser totalmente comprendidas. Las historias de casos que se resuelven de forma dramatica alertan a aquellas familias que ven como alguno de sus miembros mas jovenes, quizas por un insensato afan de emular a las figuras mas famosas, empiezan a mostrar una excesiva preocupacion por su peso corporal y aspecto fisico. Anorexia y bulimia son dos tipos de desordenes alimentarios en los que tras una apariencia de oposicion -el primero se caracteriza por un rechazo de la comida, mientras que el movil del segundo es una glotoneria sin limites seguida de un profundo sentimiento de culpabilidad que incita al vomito- se oculta un principio comun: una enfermiza obsesion por la alimentacion y una postura radical ante todo lo que con ella se relaciona. En un texto dirigido no solamente a quienes, por razones familiares o profesionales, deban relacionarse con jovenes, sino a cualquier persona seriamente peocupada por su salud, Abraham y Llewellyn-Jones nos explican, mediante numerosos ejemplos extraidos de su experiencia clinica, los peligros de una alimentacion irracional, nos enseñan a detectar los sintomas de estos males y nos ayudan a cuidar mejor de nosotros mismos y de las personas a nuestro cargo.
Los desórdenes alimentarios –anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y obesidad– afectan cada día a más personas en las sociedades desarrolladas. En general, suelen darse más en las mujeres que en los ho