La violencia de género existe porque nuestra sociedad es patriarcal. La autora analiza uno de los periodos de mayor dimensión política y de enormes consecuencias sociales y mentales: la emergencia de
Bajo el título Imitando a Rebeca se busca dar respuesta a una pregunta sencilla: ¿cuál es el discurso que ha hecho que recibamos modelos de mujeres del Antiguo Testamento de manera tan indeleble a lo largo de los tiempos? De esta cuestion deriva el planteamiento critico de esta obra, que rastrea esos "modelos de feminidad" hasta sus origenes. De manera inversa, la autora parte de los roles establecidos dentro de una ideologia patriarcal, jerarquica y elitista como era la Iglesia oficial emergente (siglos II y IV), para enfrentarlo con la realidad historica que subyace en muchos relatos sobre estas mujeres. Existe un interes transversal en todo el desarrollo, y es analizar la invisibilizacion social de las mujeres partiendo de un discurso de poder y un habitus que las hara a ellas mismas -las mujeres cristianas- complices y perpetradoras de su movilizacion a los margenes en la sociedad tardoantigua. Tras imitar a Rebeca, se oculta la capacidad factica de las mujeres de ser activas y participar en la vida social y religiosa, se define una feminidad asistencial y respecto del varon, y se genera un discurso peyorativo en torno a lo que pueda ser transgresion. Modelos de feminidad, que dividen a las mujeres reales en buenas o malas para una sociedad heteropatriarcal.