¿soy realmente hijo de mis padres?De los años cuarenta a los noventa, miles de recién nacidos fueron robados en diferentes maternidades y ciudades españolas y vendidos a otros padres que los inscribían como hijos propios. Ahora, y gracias a las pruebas de ADN, muchos de esos padres engañados e hijos criados en familias que no son las suyas buscan respuestas sobre su pasado.El abogado Enrique J. Vila Torres recupera en Historias robadas algunos de esos casos cuyo relato permite comprender el funcionamiento de las mafias formadas alrededor de este lucrativo negocio. Medicos, enfermeras, religiosos, funcionarios y familiares de las propias victimas estuvieron involucrados en una trama que podria afectar a unas 300 000 personas en nuestro pais que no son hijos de quienes constan en su partida de nacimiento y que esta llevando a muchos españoles a formularse una pregunta inquietante: ¿soy realmente hijo de mis padres?Prologo de Susanna Griso
¿soy realmente hijo de mis padres?De los años cuarenta a los noventa, miles de recién nacidos fueron robados en diferentes maternidades y ciudades españolas y vendidos a otros padres que los inscribían como hijos propios. Ahora, y gracias a las pruebas de ADN, muchos de esos padres engañados e hijos criados en familias que no son las suyas buscan respuestas sobre su pasado.El abogado Enrique J. Vila Torres recupera enHistorias robadasalgunos de esos casos cuyo relato permite comprender el funcionamiento de las mafias formadas alrededor de este lucrativo negocio. Medicos, enfermeras, religiosos, funcionarios y familiares de las propias victimas estuvieron involucrados en una trama que podria afectar a unas 300 000 personas en nuestro pais que no son hijos de quienes constan en su partida de nacimiento y que esta llevando a muchos españoles a formularse una pregunta inquietante: ¿soy realmente hijo de mis padres?Prologo de Susanna Griso
Enrique Vila Torres lleva más de quince años como letrado dedicado exclusivamente a facilitar que hijos bastardos encuentren a sus madres. Presta ayuda profesional para que otros que, al igual que él, buscan sus origenes biologicos, lo consigan. Se ha labrado un nombre y un prestigio profesional en esta dificil rama del Derecho en toda España, donde ya ha resuelto cientos de casos. Ha logrado, tras el acceso a los archivos que custodia la administracion y previo procedimiento judicial, que sus clientes conozcan al fin la identidad de sus familiares.Esta obra es un duro e impactante documento de hechos absolutamente reales: historias de pasiones extremas en las que mujeres quedaron embarazadas en circunstancias muy diversas, abandonando luego a sus hijos bastardos reciennacidos. Es tambien la historia desesperada de esos hijos cuando, ya adultos, acuden al despacho del autor para buscar a sus madres biologicas, con el unico anhelo de abrazarlas, conocer el secreto de sus origenes, y darles las gracias, a menudo entre lagrimas, por haberles traido al mundo.
¿Se siguen robando niños en España en la actualidad? Esa es la pregunta que cientos de familias se hacen cada día a partir de situaciones dramáticas por las que pasan. La respuesta que cualquier ciudadano, de forma instintiva, daria es no, es imposible. Para casi todos, resultaria increible que a comienzos del s. XXI, en una democracia consolidada, en un pais perteneciente a la Union Europea, pueda pensarse que menores sean separados de sus familias biologicas para alimentar el negocio de la adopcion u otros mas oscuros. Sin embargo, este es un tema polemico, que aunque no goza de mucha repercusion en los medios de comunicacion, esta en la calle y en las redes sociales de forma constante y sonora. Miles de familias españolas sufren la separacion forzada de sus hijos, en aras del interes superior del menor, creandose cada dia cientos de dramas increibles, fomentados por un sistema administrativo de proteccion de menores, que comete errores de forma demasiado habitual, y que se sustenta en leyes profundamente injustas traduciendose todo ello en dramas familiares dignos de ser conocidos y remediados. Para la inmensa mayoria de los afectados, los servicios sociales roban niños de forma impune, para alimentar las mafias del trafico de menores para ser adoptados o para fines mucho mas viles, como el abuso sexual y la prostitucion.