Cordel de Extraviados es el camino por el que Federico Utrera ha deambulado durante las dos últimas décadas con Juan Goytisolo, Arrabal, Valente o Houllebecq y con los albaceas de Juan Ramón, Lezama Lima, Ángel Vázquez o Reinaldo Arenas para profundizar en sus investigaciones literarias, que amplío entre otros a Cervantes, Fernandez de Rojas, Galdós, Borges o Luciano Rubio. También recoge su contacto con amigos y editores de Cernuda, Octavio Paz, Topor o Gómez Arcos. Comunidad Autónoma de Canaria
El libro está editado conjuntamente con el Festival Internacional de Cine de Las Palmas y se presentará en Canarias en la primera semana de marzo (y tendrá repercusión nacional). Están previstas tambien presentaciones en Madrid, Barcelona y Leon y reseñas en los principales suplementos literarios y revistas culturales de este pais. Incluye un extenso album fotografico, una lamina, un libro de poemas de Leopoldo Maria Panero (residente en Las Palmas), otro de ensayos sobre cine y literatura de Juan Luis Panero (residente en Torroella de Montgri) y la ultima entrevista (25 paginas) que concedio Michi, antes de morir en Astorga (Leon). La familia Panero ha estado ademas muy vinculada a la cultura literaria en Madrid.
¿Por qué presumía Mariano Rajoy de sus viajes privados a Cuba tanto como de sus célebres habanos?
¿Qué gritaba Rubalcaba en aquella tensa sesión parlamentaria sobre Perejil que comenzó con un riesgo
Bill Viola es reconocido en el mundo entero como una figura principal del videoarte. Muchos creen que hoy es el artista más importante que trabaja con el vídeo. Con cintas de belleza visual y auditiva notable, resonancia poética y virtuosismo técnico, Viola ha definido prácticamente el estado de este arte para más de una década y ha proporcionado a los jóvenes una tradición, al menos por el resultado de sus obras maestras más reconocidas. No existe un centro de estudios serio de cine y vídeo en el mundo occidental y Japón que no haya expuesto su obra, y su influencia sobre sus contemporáneos y sobre la nueva generación de videoartistas en Estados Unidos es incalculable.