Bajo mínimos, en palabras del autor, es una novela honesta. Trata de la vida y sus avatares. Ahondando un poco más, cabe decir que el autor plantea cómo el sujeto de la modernidad es prisionero y esclavo de las imagenes ilusorias y utopicas impuestas, y que persigue. Que sea una novela honesta, quiere decir, quizas, que, sin alharacas ni alardes, sin mayores pretensiones, pero huyendo de lo politicamente correcto, de los dictados de la moda, aborda el fracaso del impetu que se quiere emancipador de la modernidad. En este sentido, la novela que le presentamos tiene un interes doble: por un lado constituye una estampa (una fotografia si se quiere) de la realidad actual, y por otro, leemos que el tan acarreado mileurismo, y la postpandemia devienen topicos que ocultan la imposicion frente a las expectativas de liberacion, de una ultra modernidad tecnologica, como escribiera Wallerstein. En esto consiste en gran medida lo distopico de Bajo minimos.
De un humor negro directo y brutal, aunque en ocasiones apenas sugerido, los cuentos reunidos en «Nunca te metas con una mujer» retratan no sólo la muerte física sino aquella que puede darse en el pl