Casandramaudite es la segunda entrega de una posible pentalogía, en donde, renovando la olvidada tradición de la poesía social y valiéndose con frecuencia de la técnica de la imitatio, expresa su queja critica frente a las injusticias cometidas contra el
Un esquizofr:amp;eacute;nico confeso nos cuenta las circunstancias que le han llevado a naufragar en una isla desierta, pero nos lo cuenta desde el punto de vista de un narrador omnisciente que parece estar tambi:amp;eacute;n esquizofr:amp;eacute;nico, o quiz:amp;aacute;s no: quiz:amp;aacute;s se trate de una historia contada por dos narradores omniscientes que no se ponen de acuerdo sobre c:amp;oacute;mo han sido en realidad los hechos que se narran.
Más que traducciones, radicales recreaciones adaptadas al estilo del abajo firmante, tal como su -por vocación- desconocido autor suele solicitar, estos poemas son una propuesta formal de sentido para salir de la endogamia de las editoriales usuales de poesia con sus cuadras privilegiadas de voz unica y homofona. El autor, personaje de ficcion que padece propiedad paradojica de existir en la realidad objetivao (v. Prefacio), usa a servidor como servidor de estilos, a la vez que como mascara o persona dramatis, en una especie o suerte de dialogo o dialectica entre dos personajes diferentes, ambos reciprocos alteregos, en intento de sintesis. La experiencia linguistica le parece a servidor digna de divulgacion, a pesar, o a causa de, su oposicion diametral a las tecnicas y motivos usuales en el panorama de la poesia vigente. Juzgue el lector.
Demostrando de nuevo su dominio del lenguaje y su sabiduría clasicista e interdesciplinar, Francisco Fortuny entrega en esta obra de orfebrería estilística singular un canto y un clamor de rabia contestataria ante las demagogías y políticas propias de nuestra más rabiosa actualidad.